Medioambiente
El Morell presenta nuevos resultados sobre la calidad del aire durante el último año
La UPC monitoriza, a través de sensores y de forma episódica, los compuestos orgánicos volátiles (COV) en cuatro puntos del municipio

El estudio sobre la calidad del aire.
El Ayuntamiento de El Morell ha presentado los resultados más recientes sobre la calidad del aire en el municipio, en el marco del contrato que mantiene con la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). Este acuerdo, vigente desde 2024 hasta 2027 y con una inversión anual de 34.800 euros (casi 140.000 euros en total), combina la monitorización continuada de compuestos orgánicos volátiles (COV) mediante sensores y la toma de muestras episódicas en situaciones de olor o molestias.
“Desde 2013 ya hemos presentado seis estudios, y trabajamos para conocer con rigor qué respiramos y poner todos los datos a disposición de la ciudadanía”, destaca el alcalde, Eloi Calbet. “Gracias a esta apuesta por la investigación y la transparencia cada vez tenemos un control más preciso, de manera que el análisis es cada vez más fiable”, continúa.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Èrika Moreno, subraya que “analizar muestras en cuatro puntos diferentes del pueblo nos da una fotografía completa del municipio y nos ayuda a identificar mejor el origen de posibles episodios de olor”. Además, recuerda que todos los datos en tiempo real se pueden consultar en la web municipal.
Algunas conclusiones
Entre julio de 2024 y agosto de 2025, el Laboratorio del Centro de Medio Ambiente (LCMA) de la UPC ha analizado 47 muestras de episodios y ha identificado más de 60 compuestos individualmente. Todo ello, en el marco de un proyecto pionero que dispone de cuatro puntos de control: el Ayuntamiento y el depósito de aguas (equipo reubicado), el CAP, el polideportivo municipal y el almacén municipal.
Eva Gallego y José Francisco Perales, coordinadores del estudio, señalan que “con los datos obtenidos vemos que las concentraciones totales de compuestos orgánicos volátiles (TCOV) no son excesivamente elevadas; un 17% son superiores a 200 µg/m³ en episodios, por tanto, se ha mejorado”. Así, concluyen que “la calidad del aire no es mala, aunque el 1,3-butadieno, recurrentemente, continúa teniendo una incidencia”.
Los resultados, con detalle
Los valores totales de compuestos orgánicos volátiles (TCOV) durante el periodo de control de episodios integrados, de julio de 2024 a agosto de 2025, muestran concentraciones entre 20–431 µg/m³ para todos los puntos evaluados. Los valores obtenidos no son generalmente elevados, pero un 17% de las muestras de episodios superan el criterio de confort de 200 µg/m³ (UNE 171330-2:2014: establecido para aire interior respecto a carga química, único valor de referencia disponible).
En cuanto al benceno, las concentraciones durante el periodo de control se encuentran entre 0,4–11 µg/m³ para todos los puntos evaluados. Un 15% de las muestras de episodios presentan concentraciones de benceno por encima de 5 µg/m³ (valor medio anual que no debe superarse según el RD 102/2011, aunque se refiere a una media anual, no a periodos episódicos; se da solo como valor comparativo).
También se observan concentraciones puntuales de 1,3-butadieno en muestras de episodios integrados, llegando a concentraciones de hasta 20 µg/m³. Un 19% de las muestras de episodios integrados presentan valores de 1,3-butadieno superiores a 2 µg/m³.
Finalmente, un 55% de las muestras de episodios presentan molestia por olores, con valores medios de todas las muestras entre 1–3 U.O (unidades de olor).
Asimismo, se observan diversas correlaciones entre concentraciones de COV y direcciones de viento provenientes de actividades como empresas petroquímicas, la refinería o la planta incineradora de residuos especiales. También se observa una tendencia a aumentar el TCOV al aumentar la dirección del viento procedente de la petroquímica. En cuanto a las concentraciones de 1,3-butadieno observadas, las muestras indican que hay episodios de concentraciones más elevadas de este compuesto, lo cual puede relacionarse con mayores emisiones puntuales.
Una apuesta de futuro
El Ayuntamiento reivindica que este trabajo del LCMA de la UPC es un proyecto de futuro y a largo plazo, y los resultados de las campañas de toma de muestras irán incrementando el número de datos disponibles, pudiéndose establecer cada vez con mayor fiabilidad los orígenes de los compuestos detectados y cuantificados en el municipio, aunque todavía quede mucho camino por recorrer en cuanto a la legislación en esta cuestión.
Finalmente, el alcalde, Eloi Calbet, reclama que sea la Generalitat de Catalunya quien lleve a cabo este tipo de estudios, así como que se convoque la Mesa de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona, que no se reúne desde el 22 de julio de 2022. “La Generalitat es el órgano competente, y no tiene sentido que seamos los ayuntamientos o las empresas, a través del Observatorio de la Calidad del Aire, quienes saquemos adelante este esfuerzo en investigación”. Asimismo, celebra que “las concentraciones han ido a la baja, y la industria muestra, hoy en día, un papel mucho más proactivo que al inicio de los estudios, hace más de diez años”. Finalmente, remarca que “continuaremos exigiendo la misma implicación por parte de todos los agentes implicados, teniendo en cuenta que la calidad del aire es una responsabilidad compartida, y que las industrias deben poder generar riqueza en el territorio sin tener un impacto negativo sobre la ciudadanía”.