Tarragona

Sociedad

Barnahus atendió 303 abusos sexuales a menores el año pasado en Tarragona, el triple que en 2020

En el servicio de Tarragona, el pionero de Catalunya, se atienden cada semana unos cinco casos. Han aumentado las derivaciones desde escuelas e institutos

Imagen de archivo del Barnahus de Tarragona.

Imagen de archivo del Barnahus de Tarragona.ALBA MARINÉ

Norián Muñoz

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Barnahus, «Casa de la Infancia» en islandés, es un modelo de atención integral y coordinada para niños y adolescentes víctimas de violencia sexual. El primero se puso en funcionamiento en Tarragona y abrió sus puertas en 2020. Desde entonces, los casos atendidos aumentaron sustancialmente: de los 106 de aquel primer año a los 303 del año pasado. En lo que va de este 2025 llevan 223.

Pilar Aranda Lara es coordinadora de la Estrategia Barnahus en Catalunya, donde ya hay 14 centros en funcionamiento. Explica que, si algo se ha aprendido de la experiencia de Tarragona, es el poder de la coordinación. En los Barnahus hay un equipo multidisciplinar (justicia, salud, Mossos...) que evita a las víctimas pasar por el periplo y la revictimización a la que debían someterse cuando se revelaba un caso. Dicho equipo se coordina, a la vez, con el resto de servicios que atienden a las víctimas y sus familias fuera.

El otro valor es la especialización, puesto que todos los equipos reciben formación constante. De momento pueden atender todos los casos que llegan, pero Aranda reconoce que hay «mucha faena».

A los Barnahus se puede acudir directamente. Con el de Tarragona se puede contactar por el teléfono 977 78 40 18 o el correo electrónico tarragona.barnahus@gencat.cat. Trabajan de lunes a viernes de 9 a 19 horas. También se puede llamar al teléfono Infància Respon (116 111).

Aunque las víctimas o testigos pueden acudir por su cuenta, también pueden ser derivadas desde otros servicios. De hecho, este año han aumentado un 50% los casos derivados de escuelas e institutos. Aranda confirma que han comenzado a llegar casos en los que los agresores son menores de edad.

A lo largo de este tiempo, las víctimas han sido mayoritariamente niñas (8 de cada 10), y la mitad tenía entre 8 y 15 años en el momento de los hechos. Aranda advierte, no obstante, que no hay un perfil específico de familia. Aunque los estudios internacionales suelen ubicar la mayoría de los casos en el ámbito familiar, en lo que va de año el 53% de los casos atendidos en los Barnahus de Catalunya son extrafamiliares.

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