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Salud

Un estudio de la URV vincula la calidad de los carbohidratos con la prevención de la demencia

Aunque la edad es uno de los principales factores de riesgo para padecer demencias, mantener hábitos de vida saludables, especialmente una alimentación equilibrada, resulta fundamental para reducir el deterioro cognitivo y favorecer un envejecimiento saludable

Uno de los indicadores clave es el índice glucémico (IG), que mide la rapidez con la que los carbohidratos elevan la glucosa en sangre

Uno de los indicadores clave es el índice glucémico (IG), que mide la rapidez con la que los carbohidratos elevan la glucosa en sangreFOTO: PIXABAY

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La calidad y la cantidad de los carbohidratos en la dieta juegan un papel decisivo en el desarrollo de demencias, según un estudio del grupo de investigación Nutrición y Salud Metabólica (NuMeH) de la Universitat Rovira i Virgili (URV), el Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV). Los resultados se han publicado en la revista International Journal of Epidemiology.

Aunque la edad es uno de los principales factores de riesgo para padecer demencias, mantener hábitos de vida saludables, especialmente una alimentación equilibrada, resulta fundamental para reducir el deterioro cognitivo y favorecer un envejecimiento saludable. Los carbohidratos representan alrededor del 55% de la energía total de la dieta y, debido a su papel en el metabolismo de la glucosa y la insulina, tanto su cantidad como su calidad influyen significativamente en la salud metabólica y en el riesgo de enfermedades relacionadas, como el Alzheimer.

Uno de los indicadores clave es el índice glucémico (IG), que mide la rapidez con la que los carbohidratos elevan la glucosa en sangre. Los alimentos con IG alto, como la patata o el pan blanco, aumentan rápidamente los niveles de glucosa, mientras que la mayoría de frutas y cereales integrales tienen un IG bajo.

Para llegar a estas conclusiones, el equipo investigador analizó datos de más de 200.000 adultos del Reino Unido que no tenían demencia al inicio del estudio. A través de cuestionarios sobre su alimentación, evaluaron el índice y la carga glucémica de cada participante. Tras un seguimiento medio de 13,25 años, 2.362 personas desarrollaron demencias. Con técnicas estadísticas avanzadas, los investigadores determinaron los niveles de índice glucémico a partir de los cuales aumentaba el riesgo de demencia, obteniendo así una visión precisa de cómo la dieta puede afectar la salud cerebral a largo plazo.

Los resultados muestran que consumir alimentos de bajo índice glucémico se asocia con un menor riesgo de demencia. Concretamente, las dietas con IG bajo a moderado se relacionaron con una reducción del 16% del riesgo de Alzheimer, mientras que un IG elevado se asoció con un aumento del 14% del riesgo.

“Estos resultados indican que seguir una alimentación rica en alimentos de bajo índice glucémico, como frutas, legumbres y cereales integrales, podría disminuir el riesgo de deterioro cognitivo, Alzheimer y otras demencias”, explica Mònica Bulló, catedrática del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, investigadora ICREA y directora del Centro TecnATox, que ha liderado la investigación.

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