Júlia Creus: 'La serie ‘Boca Norte’ no juzga'

La última producción protagonizada por la artista de Tarragona recibe el premio Ondas al mejor contenido de emisión digital

26 noviembre 2019 17:40 | Actualizado a 29 noviembre 2019 17:22
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Júlia Creus (Tarragona, 1994),  debutó como actriz en Ventdelplà. Desde entonces, su carrera no ha parado de crecer tanto en teatro como en televisión, medio en el que saltó a la fama con su personaje de Mónica de Villamore en la serie Merlí. Registro que cambió en Boca Norte, webserie que ha sido premiada recientemente con el Ondas al mejor contenido de emisión digital.  

¿A qué sabe el Ondas?
Supo un poco a sorpresa porque no contábamos con ello. Pero es muy positivo. 

¿Ha notado algún cambio en el rodaje en relación a ‘Merlí’ al ser otro tipo de formato?
Para ser un producto dirigido a una plataforma digital, que no tiene el mismo recorrido que una serie convencional, apenas he notado la diferencia porque la producción estaba muy cuidada. Y los dos directores con los que contábamos son de cine y televisión.

¿Cómo ha sido  trabajar con dos directores?
Me impresionó mucho porque tienen dos estilos muy marcados y era la primera vez que se unían. Elena Trapé tiene una sensibilidad especial para tratar las escenas en las que se profundizaba un poco más en la trama de cada personaje, historias que necesitaban cierta delicadeza. Y Dani de la Orden, con su dinámica y humor negro, dio a los primeros capítulos un ritmo especial que creo que ayudó a que la gente se enganchara.

¿Cree que las mujeres tienen una sensibilidad especial a la hora de mostrar el arte?
Al igual que a los hombres se les educa muchas veces para ser duros y no expresar los sentimientos, quizá eso sí predispone a la mujer a tener un poco más de facilidad para conectar con los suyos y expresarlos. Si hay cosas que socialmente nos castigan, en el caso de la interpretación creo que nos sentimos más libres o menos expuestas que los hombres. 

‘Boca Norte’ se autodefine como feminista, ¿cree que lo es?
Más que una serie feminista, lo bueno que tiene es que no juzga. Expone muchos puntos de vista diferentes de tal forma que hay personajes hetero con problemas de adicción al porno, otros están descubriendo su bisexualidad... Se abraza mucho la variedad y el conflicto por estos temas es casi nulo. La gracia es que casi cualquier persona se puede haber sentido mínimamente identificada con alguno de los personajes o situaciones. Para mí, el mensaje de Boca Norte es la convivencia de unos chavales con muchas diferencias unidos por el baile.

¿No están un poco estereotipados esos jóvenes?
Sí, es cierto. El problema de Boca Norte como formato es que son seis capítulos de veinte minutos. Entonces, la posibilidad de poder ir más allá en un personaje es limitada. Nosotros tuvimos un mes de tiempo de preparación y otro de rodaje. No es una serie como Merlí, con un recorrido más amplio en trabajo y donde también hubo una evolución de los personajes. Viendo que Boca Norte funcionó, lo suyo hubiera sido que hubiera habido una segunda temporada o formato película. 

¿La habrá?
No soy la más indicada para preguntarle porque no depende de mí. Nos encantaría, pero tanto a nivel de agenda como de producción supongo que es un poco complicado. Aunque el Ondas es muy reciente. Nunca se sabe.

¿Este tipo de series pueden ayudar a eliminar tabús sociales?
No creo que nuestra obligación sea educar a la sociedad porque cada uno es libre de consumir lo que elija, si bien sí ejercemos un cierto reflejo y a veces el público, inconscientemente, puede corregir patrones a través de lo que nosotros exponemos. Pero el cine sí sirve para denunciar y exponer situaciones, para dar a entender que todas las opiniones son válidas. Y te puedes identificar con un personaje y darte cuenta de las cosas que está haciendo mal. Como por ejemplo Merlí, que no era un ejemplo a seguir.

¿Pesa mucho la fama de ‘Merlí’?
Es un arma de doble filo. Estoy muy orgullosa de haber formado parte del proyecto porque es algo que todos hicimos con mucho cariño y aunque puede parecer cansino a veces, Mónica de Merlí no me ha resultado contraproducente para nada. Me ha abierto puertas y me ha dado oportunidades.

¿Cómo ha pasado de Mónica a Katy?
Me gustó mucho poder interpretar un personaje como Katy, ya que es muy diferente a lo que siempre me habían propuesto. Me hizo gracia tener la oportunidad de hacer un personaje tan característico como ella, muy arrolladora, que no piensa las cosas dos veces. Todo lo contrario a lo que habíamos podido ver con Mónica. Y fue un proceso que disfruté mucho con Elena, cuando empezamos a rascar un poco más en el personaje de Katy, de por qué reaccionaba de cierta manera.

¿Proyectos?
Algunos. Estoy grabando audiolibros, también con el humorista Javi Sancho y un largometraje con Ivan Mulero como director basado en el cómic de El Torres, Nancy in hell.

Comentarios
Multimedia Diari