La empresa encargada de las obras del carril bici de TGN pide una nueva prórroga

«Esta semana» los trabajos deben quedar completamente acabados, es el ultimátum del Ayuntamiento

22 noviembre 2021 19:30 | Actualizado a 23 noviembre 2021 12:11
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Al Ayuntamiento de Tarragona se le está agotando la paciencia con la empresa Bigas Grup SL, responsable de las obras del carril bici educacional. Estamos a 23 de noviembre y estas aún no han finalizado y el próximo día 3 de diciembre acaba el plazo para que el proyecto esté recepcionado, si no quiere perderse ayuda de los fondos Feder, que subvencionará el 60% de la inversión.

Ayer aún había operarios trabajando en diferentes puntos del trazado y quedan «remates» para hacer en los próximos días. Así es que la compañía ha solicitado una tercera prórroga, en este caso de una semana, para poder acabar la ejecución. «El viernes tiene que estar acabado y, como mucho, tendrán el sábado para los últimos detalles, pero el lunes los técnicos tienen que encontrarse la obra completamente acabada», afirma el concejal de Territori, Xavier Puig.

El responsable municipal de movilidad ayer visitó las obras para comprobar su estado. In situ podía conocer cómo quedaba y qué es lo que aún falta por hacer. Y tras este paseo por la zona de obras Puig afirmaba: «Si ponen equipos de trabajo suficientes es factible acabar, pero no debería haberse llegado a este punto de agotar los plazos».

Las obras se iniciaron el 10 de junio y el plazo de ejecución era de cuatro meses y, entre los contratiempos que han surgido, están los problemas de suministro, que han afectado a la llegada de la iluminación, que no llegó «hasta el último momento». Pese a estos contratiempos, el responsable municipal mantiene que «la empresa no ha cumplido con los plazos» y que «ahora está en sus manos el hecho de acabar la obra sin excesivas consecuencias o con consecuencias». Y es que, aunque el Ayuntamiento asegura que «no estamos en escenario de litigio», si finalmente se pierde la ayuda, podría llegarse hasta el final para depurar responsabilidades.

Últimos retoques

Sobre el terreno, el nuevo carril bici ofrece una apariencia de prácticamente acabado, aunque cuando uno se fija en los detalles es cuando puede hacerse una idea de lo que queda por hacer. Muestra de ello son los diferentes equipos que a lo largo del día de ayer seguían trabajando.

Iniciamos este recorrido por el trazado del carril bici en la Avinguda de Roma, delante del Parc Central. Las marquesinas de autobuses se han desplazado al carril central y desde finales de la semana pasada estos ya no paran en los laterales. Esto agiliza la circulación, a la vez que ha reducido el tráfico de vehículos por los viales. De momento, aquí no habrá plataforma segregada y los vehículos de movilidad sostenible convivirán con los coches, teniendo preferencia los primeros sobre los vehículos de motor, aunque el deteriorado estado del asfalto representa un handicap.

El trazado propiamente dicho empieza delante del hotel SB Ciutat de Tarragona. En este punto se inicia la plataforma, con un doble sentido de circulación, exclusivamente para bicicletas y patinetes. Ayer por la mañana las vallas indicaban que en algunos puntos la obra aún no había acabado, como es el caso de la intersección con Pere Martell.

Sin obstáculos

Los nuevos semáforos ya se han instalado y el viernes se movió unos metros el tótem de Comerç, que quedaba justo en medio del recorrido. En cuanto a la zona que queda delante de la antigua Facultat de Lletres, a finales de la semana pasada se pintaba con la cuadrícula que indica que será una zona de convivencia con los usuarios del autobús. «Queda chulo y creo que está bien, pero tendremos que estar alerta cuando empiecen a pasar los patinetes por aquí, porque hay mucha gente que no vigila nada y van muy rápido», afirmaba Lorena Santillán.

Se han instalado nuevos bancos y se ha potenciado la zona ajardinada. Mientras tanto, ayer seguían los trabajos de pintura tanto en este punto como en el tramo final de la Avinguda Marquès de Montoliu, donde el viernes se reasfaltaron algunas zonas, para tapar los agujeros que presentaba el asfalto. Aquí falta también por rebajar algunos pasos de peatones, eliminando por completo las barreras arquitectónicas.

En el tramo desde la Avinguda de Catalunya hasta la entrada a Quatre Garrofers, las obras ya estaban prácticamente acabadas desde hace algunas semanas. Pese a ello, faltan por colocar separadores de carril para mejorar la seguridad sobre todo en las intersecciones, para evitar que los vehículos invadan el carril bici. Uno de estos puntos, por ejemplo, es el acceso de la A-7 desde la Avinguda de Catalunya.

Más luz

En todo el camino de Quatre Garrofers ya se han instalado las nuevas farolas, reforzando la iluminación tanto del sendero como de la plataforma que cruza la autovía. En este último punto también se han colocado unas protecciones metálicas en la parte de abajo de la barandilla, que hacen de quitamiedos.

En el extremo de Sant Pere i Sant Pau, los operarios seguían trabajando para acabar de tapar las bases de las nuevas farolas, que se instalaron recientemente. Asimismo, queda pendiente de hacer el último tramo de carril, que es el que cruzará la Avinguda Països Catalans, hasta delante del Campus Sescelades. Esta parte significa que la obra civil no ha finalizado.

Finalmente, queda pendiente la parte de señalización vertical en todo el recorrido y de refuerzo de la parte horizontal, sobre todo, en la zona de la Avinguda de Roma.

El nuevo carril bici tendrá una longitud de prácticamente dos kilómetros de distancia y será el primero de estas características en la ciudad, ya que enlazará hasta dieciocho centros educativos.

«No sé que esperan para abrirlo de una vez, porque aquí hay mucha gente que ya lo utiliza todos los días», decía Carmen Sánchez, estudiante de la URV. Pese a ello, la inauguración oficial no se espera hasta dentro de unas semanas.

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