Doble avistamiento ayer de un delfín en playas del Tarragonès: por la mañana en la Llarga de Tarragona y por la tarde en la del Racó, en La Pineda. Los agentes rurales no descartan que pudiera tratarse del mismo ejemplar, que no presentaba heridas externas. En ambos casos se pudo guiar al cetáceo hasta aguas más profundas.
Sobre las 8.35 horas, dos mujeres que paseaban por la Platja Llarga vieron, a la altura del Club de Vela, un delfín en la arena. Las dos testigos entraron en el agua y ayudaron al animal a volver a aguas más profundas. El delfín comenzó a nadar y desapareció mar adentro. Gracias a las fotografías facilitadas por una testigo, los agentes rurales determinaron que se trataba de un delfín listado (Stenella coeruleoalba) de unos 160 centímetros.
Los agentes realizaron un seguimiento durante unas horas por el litoral por si volvía a aparecer o se aproximaba a la playa.
Sobre las tres y media de la tarde se recibió el aviso de la presencia de un ejemplar de delfín en la playa de La Pineda, en la zona del Racó. Una patrulla de los agentes rurales se desplazó a ese punto. Vio que se trataba de un ejemplar de dimensiones y características similares al de la mañana. Inicialmente fue custodiado por los agentes y posteriormente le ayudaron a que se desplazase hacia la zona del espigón, ya que hay más profundidad. Allí, el cetáceo se reavivó y comenzó a nadar con normalidad, hasta desaparecer de la vista.
Equipo veterinario
Ante la posibilidad de que se tratase del mismo ejemplar y de que éste pudiera presentar algún tipo de deficiencia física (debilidad, enfermedad, etc), se decidió que personal del Centre de Recuperació d’Animals Marins (CRAM) se desplazase hasta la zona por si se volviera a repetir la situación y así poderlo examinar y, si fuera necesario, trasladarlo hasta las instalaciones que el mencionado centro tiene en El Prat de Llobregat.