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La tortuga mediterránea o de tierra vuelve a habitar el entorno del embalse de El Catllar. De momento todavía no de forma consolidada, ya que aún tendrá que esperarse unos años para conocer cómo evoluciona la población de estos ejemplares que empezaron a liberarse hace un año y medio aproximadamente, dentro del programa para la reintroducción liderado por el Centre de Recuperació d’Amfibis i Rèptils de Catalunya (CRARC).
Joaquim Soler, director técnico del CRARC, explicó que se trata de una especie protegida desde 1988, cuando se convirtió en un «animal mascota» para muchas familias. Esto prácticamente produjo su desaparición en el hábitat natural por lo que en los últimos años se han llevado a cabo varios proyectos de reintroducción en la geografía catalana, sobre los que se evita dar a conocer los detalles, para impedir que vuelvan a ser objeto de caza.
La reintroducción de la tortuga mediterránea se ha hecho en colaboración con la Associació ambiental La Sínia y tiene como telón de fondo el nuevo convenio de colaboración que ha firmado la entidad con la empresa Repsol. Este afecta a la custodia de una superficie de 499,44 hectáreas de terreno, en las inmediaciones del embalse de El Catllar, que forman parte de la concesión que la compañía petroquímica tiene sobre esta infraestructura y que gestionará La Sínia hasta 2032.
Una de las primeras acciones será la redacción de un plan de gestión forestal
Los terrenos forman parte del dominio público hidráulico del curso fluvial del río Gaià y del propio embalse y están situados en seis municipios que forman parte de dos comarcas diferentes. Es el caso de La Secuita, El Catllar, Renau, Vespella de Gaià, Salomó y Vilabella. Una parte de la superficie forma parte del ámbito acuático, mientras que también hay fincas agrícolas y forestales.
El acuerdo de custodia se basa en dos ejes. En primer lugar, la gestión forestal y, en este sentido, en los próximos meses va a redactarse un plan con acciones como la reducción de masa forestal, la recuperación de cultivos y la creación de un rebaño, para el mantenimiento de estas acciones de limpieza. En cuanto al segundo eje, este quiere preservar y divulgar la biodiversidad de ente entorno, que forma parte de la Xarxa Natura 2000 como Lloc d’Importància Comunitària y Zona d’Especial Protecció per a les Aus. Y es que, además de las tortugas de tierra, se trata de un ámbito de especial interés, ya que en esta habita una pareja de águilas perdiceras.
El director del complejo de Repsol en Tarragona, Javier Sancho, puso en valor la «importancia» de una colaboración que debe permitir «la recuperación de este espacio natural y su conocimiento, por tal de ayudar en su conservación». Por su parte, la presidenta de La Sínia, Raquel Córdova, afirmó que este es el 35 acuerdo de custodia que ha firmado la entidad y que este en concreto «representa un gran reto, que hará que todos nos esforzamos mucho a la hora de trabajar».
