Tarragona se pasa al tabaco de liar
Fin a la burbuja del cigarrillo electrónico

Mientras la compra y el consumo de la cajetilla tradicional de tabaco se reducen ostensiblemente, aumenta la adquisición del tabaco de liar, fundamentalmente por su menor precio y su mayor duración. Esta opción demuestra que Tarragona, además de fumar menos, prefiere hacerlo más barato. En el último año las ventas de este producto en la provincia pasan de los 23,2 millones de euros a los 23,8, un aumento que no hace más que prolongar la inercia de la última década. Otra muestra, esta vez en peso: de los 138.451 kilos consumidos en 2014 se ha pasado a los 141.123 del año que acaba de finalizar, una subida de casi el 2%. El incremento es aún más evidente si se coge perspectiva. En 2005, el consumo era únicamente de 7,9 millones de euros, por lo que en estos diez años la cifra se ha triplicado en la demarcación. El aumento ha tenido especial incidencia en la población fumadora de entre 15 y 34 años. Algunas autoridades e instituciones han advertido recientemente de que los cigarros liados son más perjudiciales que los manufacturados. «No es cierto que sea más natural ni más fácil de dejar», expone el Departament de Salut Pública de la Generalitat. Según el ente, hay pruebas científicas que indican que estos cigarrillos cuentan con dosis superiores de nicotina y aditivos.
También ha subido el tabaco que se fuma en pipa. Del gasto de 895.217 euros registrado en 2014 se pasó al de 956.589 de 2015, lo que se traduce en un incremento del 6,8%. En peso, de 138 toneladas se ha pasado a 141 en sólo un año en la provincia, según el balance del Comisionado para el Mercado de Tabacos.
Fin a la burbuja del cigarrillo electrónico
La comunidad médica sigue a vueltas con el uso del cigarrillo electrónico, mientras se intenta regular. «No se puede comparar con la capacidad patológica del tabaco pero sí condiciona una adicción negativa que hay que rechazar», indica el doctor Josep Mercadé, delegado territorial de Salut. «Hay que transmitir el mensaje de que genera inconvenientes», añade el epidemiólogo Enric Rovira. Numerosos ciudadanos admiten que gracias al ‘e-cigarette’ fuman menos y sustancias menos nocivas. A nivel de negocio, la provincia ha asistido a la explosión de la burbuja de negocios que suministraban este producto, a veces aprovechando el vacío legal. El boom de las tiendas de vapeadores, emplazado sobre todo en 2013, se esfumó poco después. Ahora son pocas las tiendas que resisten en ciudades grandes como Tarragona y Reus