Estas son las diez playas más bonitas de Tarragona

Para iniciarse en el descubrimiento de la Costa Daurada, el Camino de Ronda que une a la ciudad de Tarragona con Altafulla es una excelente opción que ofrece un alucinante paisaje entre playas vírgenes y extensas, donde el amanecer se convierte en un espectáculo inolvidable. 

El contraste entre imponentes formaciones rocosas, frondosos bosques y la inconfundible paleta de azules del Mediterráneo crea un paisaje de postal.

Ideal para familias, jóvenes y niños, este recorrido es solo una muestra de las joyas naturales que alberga la provincia de Tarragona. Sus calas escondidas y su riqueza paisajística prometen sorprender en cada paso.

1. Playa del Miracle, Tarragona

Durante el recorrido que puede empezar en la playa del Miracle, justo desde el Balcón del Mediterráneo, un clásico en la ciudad  de Tarragona y al que se puede acceder prácticamente en cualquier medio de transporte, esta playa con 500 metros de longitud es una de las 10 playas que no puede faltar en la lista para pasar un día de vacaciones sin prisas y con todos los servicios cerca.

2. Playa de L'Arabassada, Tarragona

Otra de las playas más conocidas del Camino de Ronda es la playa de L'Arrabassada, que nos conecta también con la de La Savinosa. Se trata de una playa tranquila con un mood chill, su arena es de grano fino, tiene todos los servicios, incluido un punto fijo de la Cruz Roja, espacio para poner las mallas de vóley y tres chiringuitos en donde se puede disfrutar de deliciosos cócteles, cafés, tapas y comida mediterránea. 

3. Cala Waikiki, Tarragona

Ubicada entre la playa de la Mora al norte y la playa Llarga al sur, con 200 metros de extensión, esta cala es una de las más escondidas, así que si buscas una playa virgen y nudista no dudes en visitarla.

4. Cala Canyadell, Torredembarra

Una de las calas más bonitas de la Costa Daurada es la Cala Canyadell, una pequeña playa virgen rodeada de rocas y pinos, con mucha vegetación y arena fina. Para llegar a ella, hay que bordear el faro de Torredembarra, es un lugar recomendado en cualquier época del año, ideal para contemplar el litoral de Tarragona, los acantilados ocres y la fuerza del mar rompiendo contra las rocas.

5. Cala Crancs, Salou

Salou es unos de los lugares de la provincia que está en la mira de los turistas. Seguro hacer stop allí es requisito, aunque se destaca por ser una de las ciudades con la mejor fiesta y restaurantes, también es un lugar lleno de playas y calas majestuosas, Cala Crancs es uno de estos espacios que te permitirá conectar con una mar de aguas cálidas y poco profundas. Además, cuenta con servicios como tumbonas y chiringuitos para refrescarse con una buena bebida.

6. Cala Llenguadets, Salou

Encontrar una cala solitaria en Salou puede ser todo un reto, pero Cala Llenguadets es lo más parecido a un secreto bien guardado. Situada junto a la Playa dels Capellans, en la zona norte de la ciudad, esta pequeña cala ofrece tranquilidad sin alejarte demasiado del bullicio. A tan solo 400 metros del centro, puedes llegar caminando en pocos minutos, lo que la convierte en una opción perfecta para una escapada rápida al mar. Además, cuenta con servicios y un entorno encantador.  Se accede también por el Camino de Ronda, que recorre la costa catalana y regala vistas espectaculares.

7. Cala Vidre, l'Ametlla de Mar

La Ametlla de Mar puede presumir que alberga algunas de las calas más hermosas de la provincia de Tarragona. En los alrededores de la cala de Sant Jordi se encuentran Cala Vidre y Cala Forn, dos paraisos naturales que, además de su belleza, destacan por conservar los vestigios de un castillo del siglo XIII. Cala Vidre, de dimensiones reducidas pero encantadora, es accesible tanto en coche como a pie y cuenta con servicios como duchas y limpieza diaria.

8. Playa de Cap Roig, L’Ampolla

Este es un paraíso entre acantilados, con la bandera azul ondeando sobre su arena dorada, la playa de Cap Roig es uno de esos lugares que sorprenden por su belleza y comodidad. Aunque se encuentra en plena ruta de los acantilados de L’Ampolla, su acceso es sencillo y cuenta con todos los servicios necesarios para disfrutar sin preocupaciones, ya sea en familia o en pareja.

El contraste entre los acantilados rojizos y el azul intenso del mar crea un paisaje único, mientras sus aguas cálidas invitan a sumergirse sin prisa, una y otra vez. Aquí el tiempo parece detenerse, y dejarse llevar por el juego de las olas es casi inevitable. Es uno de esos rincones que hacen que el verano se quede grabado en la memoria.

9. Playa de l'Ardiaca, Cambrils

La Playa de l'Ardiaca es un rincón emblemático de Cambrils, ideal para disfrutar de un día inolvidable en familia. Sus aguas tranquilas invitan al relax y al juego, mientras que su entorno ofrece todas las comodidades: parking, duchas, chiringuitos y más. Y como en todo buen plan junto al mar, no puede faltar un arroz en alguno de los restaurantes del pueblo, seguido de un paseo entre tiendas locales con un helado en la mano. Una experiencia mediterránea completa que combina sol, sabor y encanto.

10. Playa Punta del Fangar, Delta de l'Ebre

En pleno corazón del Delta de l'Ebre, uno de los humedales más valiosos de Catalunya, se encuentra la espectacular Playa Punta del Fangar. Este paraíso natural que no solo invita a desconectar bajo el sol, sino también a conectar con la naturaleza en estado puro. Mientras paseas por su inmensidad, especialmente al atardecer, cuando el silencio y la luz dorada lo envuelven todo, puedes avistar flamencos, patos y otras especies autóctonas que convierten la visita en algo mágico. Un rincón imprescindible para los amantes del mar, la tranquilidad y la biodiversidad.