El perrito caliente invencible
Los retos gastronómicos se han puesto de moda. En el restaurante Shambala de Vila-seca nadie ha podido todavía con un hot dog de un metro acompañado de un kilo de patatas bravas

Aitor, copropietario del restaurante Shambala de Vila-seca, posa con el perrito caliente de un metro, creado por él.
En una de las paredes del restaurante Shambala de Vila-seca cuelgan los retratos de sus clientes más glotones. Aquellos que han sido capaces de zamparse en menos de veinte minutos una hambuguesa de un kilo con kebab, bacon, huevo, cebolla, queso, lechuga, tomate y pan gigante (llamada Shambala) o un bocadillo picante de roast beef con wasabi, chile habanero, jalapeño, pimiento africano y guindilla (denominado Volcano, el bocadillo más picante del mundo).
Con lo que ningún comensal ha podido aún es con el reto del perrito caliente de un metro con bacon, queso, lechuga, tomate y cebolla acompañado de otro kilo de patatas bravas. Se mantiene invencible, ha derrotado a todos los que se han enfrentado a él. Y eso que no hay límite de tiempo para engullirlo.
«La gente logra acabarse el hot dog, pero después no puede con la pirámide bravas», afirma Aitor, copropietario del establecimiento junto son su esposa Alicia y creador de todas estas locuras culinarias. Para retar a los que se atrevan a intentarlo, «les invitamos a cenar si lo consiguen».
Shambala está ambientado en los restaurante americanos de los años cincuenta del siglo pasado. Es una vuelta al pasado. Se inauguró el 12 de mayo de 2012, el mismo día que PortAventura estrenó Shambhala, la montaña rusa más alta de Europa. «Creamos una hamburguesa con su nombre, de 8.000 calorías, y a partir de ahí hemos ido evolucionando», comenta Aitor.
Originarios de Estados Unidos
Este tipo de retos son muy comunes en Estados Unidos, donde incluso hay programas de televisión en los que el presentador (con un estómago a prueba de bombas) se recorre el país degustando las propuestas gastronómicas más arriesgadas. En Shambala, los aspirantes son de toda condición y edad: hombres, mujeres, padres de familia... También ‘profesionales’ de esta peculiar forma de comer, como Johnny Burger, popular en internet por realizar retos por toda España.
«De los tres nuestros, el más fácil es el bocadillo picante Volcano por su tamaño», reconoce Aitor. Y eso que lleva picantes de cuatro continentes, África, Asia Europa y Sudamérica. «Cada tipo de picante ataca a una zona nerviosa y la combinación de estos produce el bocadillo más picante del mundo», concluye.