Turismo
¿Qué son las rutas del alcohol y por qué las prohíbe ahora Barcelona?
Se trata de un fenómeno que se ha extendido por varias ciudades europeas y se ha convertido en una fuente de molestias vecinales, ruido nocturno, actitudes incívicas y consumo excesivo en la vía pública

Imagen de archivo de varios jóvenes de fiesta
Las rutas del alcohol, conocidas también como pub crawls, son actividades organizadas en las que grupos de personas —principalmente turistas jóvenes— recorren distintos bares o locales de ocio en una misma noche, consumiendo bebidas alcohólicas en cada uno de ellos. Estas rutas suelen incluir promociones como precios reducidos, entrada gratuita a discotecas o consumiciones incluidas, y se difunden sobre todo a través de redes sociales o agencias turísticas.
En Barcelona, este fenómeno se originó en el distrito de Ciutat Vella, impulsado por la alta presencia de turistas, la densidad de locales de ocio y la oferta de vida nocturna. Con el tiempo, las rutas del alcohol se convirtieron en una fuente de molestias vecinales, ruido nocturno, actitudes incívicas y consumo excesivo de alcohol en la vía pública.
Ante las reiteradas quejas y los problemas de convivencia, el Ayuntamiento de Barcelona comenzó a restringir esta práctica en 2012, prohibiéndola primero en Ciutat Vella durante el horario nocturno. En junio de 2024, las limitaciones se extendieron al distrito del Eixample, también entre las 19:00 y las 7:00 horas, tras detectarse un desplazamiento de estas actividades hacia esa zona.
Ahora, el consistorio da un paso más: a partir del miércoles 29 de octubre de 2025, entra en vigor un nuevo decreto municipal que prohíbe por completo las rutas del alcohol en toda la ciudad y a cualquier hora del día.
La normativa veta organizar, vender o realizar cualquier circuito o itinerario por locales de pública concurrencia cuyo objetivo principal sea el consumo continuado de bebidas alcohólicas. También prohíbe trasladar o devolver a los participantes de estas rutas y publicitar las actividades por cualquier medio, digital o físico.
El Ayuntamiento argumenta que la medida busca proteger el descanso vecinal, garantizar la convivencia ciudadana y preservar la salud pública. Según datos de la Guardia Urbana, las prohibiciones parciales previas ya habían logrado reducir notablemente el número de rutas detectadas y prevenir nuevas convocatorias mediante la detección anticipada en redes sociales.
Con esta decisión, Barcelona se suma a otras capitales europeas que han endurecido las restricciones al turismo de borrachera, buscando fomentar un modelo de ocio más sostenible, responsable y respetuoso con la vida local.