Cambrils aspira a un segundo Pla de Barris 20 años después: «Transformó un barrio en profunda decadencia»

El Barri Antic de Cambrils fue uno de la docena de núcleos de la provincia que recibieron una inyección millonaria a través del primer Pla de Barris de la Generalitat. A lo largo de una década, el barrio se sumergió en una profunda rehabilitación urbana que le llevó a convertir todas las calles y plazas en zona de prioridad para peatones, mejorar las conexiones con el resto de la ciudad y ganar nuevos equipamientos municipales. Hoy, con la nueva Llei de Barris en el horizonte, el Ayuntamiento quiere volver a recurrir a esta herramienta para culminar la transformación de su núcleo antiguo.

En 2006, en la tercera convocatoria de subvenciones y después de ser rechazado en una anterior, el proyecto de Cambrils logró luz verde por parte de la Generalitat. Los planes municipales incluyeron casi medio centenar de actuaciones para modernizar y dinamizar el Barri Antic, con una inversión que ascendió a 11,8 millones, la mitad de ellos aportados por la Generalitat.

«Representó la transformación de un barrio que estaba en profunda decadencia», defiende casi 20 años después el alcalde, Oliver Klein. Entonces, era concejal de Promoción de Ciudad en el Ayuntamiento y el responsable político de coordinar las diferentes actuaciones incluidas dentro del Pla de Barris. Los bajos del antiguo ayuntamiento, en la Plaça de la Vila, se convirtieron en la Oficina del Pla de Barris, que contaba con personal propio adscrito y participación de varios departamentos municipales.

Asimismo, se llevaron a cabo procesos de participación para recoger sensibilidades de vecinos y empresarios del barrio. «Sin la participación directa que nos marcamos de los principales agentes sociales y económicos del barrio, reuniendo todas las sensibilidades y complicidades, seguramente no hubiéramos tenido el mismo éxito», sostiene Klein.

«Entonces éramos conscientes de que nuestro Barri Antic tenía unos ejes muy concretos de comunicación que ya se habían empezado a urbanizar años atrás y había que acabar de conectarlos», recuerda el alcalde. Las calles Creus, Major, Sant Plàcid y Hospital, y todas sus transversales, se convirtieron en plataforma única. Se transformó también el paseo Albert. Además, se renovaron el alumbrado y el mobiliario urbano, se sustituyeron las canalizaciones de alcantarillado, telefonía, electricidad y gas y se suprimieron las barreras arquitectónicas.

«Renovamos todo el aspecto urbanístico y a la vez le proporcionamos nuevas centralidades para recuperar la vida económica y social», analiza Klein. El Pla de Barris sirvió para convertir en nuevos equipamientos públicos edificios patrimoniales como la Torre del Llimó y el Forn del Tallero. Tras las obras, ambos lugares pasaron tiempo cerrados a la espera de equiparlos, pero hoy son una realidad que dan vida al barrio.

Obras de urbanización de la calle Sant Plàcid de Cambrils, en el año 2008. Foto: DT

Cambrils quiere aprovechar la nueva convocatoria del Pla de Barris de la Generalitat para culminar la transformación de su Barri Antic en los próximos cuatro años. La intención es llevar a cabo una segunda mejora urbana que sirva para enlazar el barrio de la Pellissa con el Barri de l’Estació. El Ayuntamiento ya tiene en marcha dos proyectos para remodelar el entorno del Mercat de la Vila con plataforma única y urbanizar el último tramo pendiente de la avenida Baix Camp (antigua N-340). De este modo, se generaría un continuo urbano desde el Mercat y el Celler, dos edificios que también se renuevan, hasta la futura vía verde. Los planes del consistorio incluyen convertir la avenida Vidal i Barraquer, que vertebra el Barri de l’Estació, en una renovada rambla.