Calafell elimina los vados reservados para los comercios
Los empresarios advierten que afecta ala actividad que desarrollan en reparto

Uno de los espacios que el Ayuntamiento de Calafell quiere eliminar.
El Ayuntamiento de Calafell elimina los vados privativos que algunos comercios tienen junto a sus establecimientos para vehículos del negocio para realizar su actividad.
La decisión ha indignado a empresarios que cuentan con uno de esos espacios para sus actividad y señalan que eliminar esas plazas daña a su actividad comercial.
El gobierno (PSC-Junts) argumenta «quejas por un mal uso por parte de titulares y debido a la falta de estacionamiento para el resto del comercio que necesita la zona para la distribución de mercancías».
Las siete plazas de uso privatizo que elimina pasarán a ser de zona de carga y descarga normal, abierta a cualquier actividad comercial. En Calafell esas zonas tienen horario de 8.00 a 20.00 y fuera de esas horas son de colora naranja (de pago los meses de julio y agosto).
La medida genera indignación en algunas empresas que disponían de esos espacios. El pastelero Marcos Díaz señala que eliminar ese espacio para su negocio «puede suponer perder un 25% de facturación», ya que hace reparto a domicilio y a otros establecimientos de la localidad y de pueblos vecinos.

Esos espacios son esenciales para el reparto.
Señala que empieza a trabajar a las cinco de la mañana para el reparto y que con la medida que impone el Ayuntamiento puede encontrarse aparcado un coche particular ya que a ese horario (desde las ocho de la tarde) no es un espacio de carga y descarga, y además gratuito diez meses al año.
Díaz no es el único comercio afectado que teme que no podrá trabajar, especialmente si se dedica a la restauración y debe hacer reparto. «Hoy en día el reparto a domicilio es fundamental y con esa medida impiden esa posibilidad», señala Marcos.
Por ‘necesidad’
El Ayuntamiento revoca esas reservas nominales y singulares destinadas a establecimientos de restauración y comercios». Argumenta la necesidad de gestión de toda la superficie de estacionamiento de Calafell».
Otros establecimientos que pierden ese espacio para sus vehículos de negocio también muestran su indignación porque en algunos casos afecta de lleno a su negocio ya que tiene en el reparto su principal actividad.
El pastelero Marcos Díaz señala que tiene ese espacio desde hace 25 años por el que paga unos 600 euros al año. «Si como dice el Ayuntamiento hay quien hace un mal uso, que la Policía Local lo controle y se les quite quienes no lo utilizan de manera adecuada».
Sin alternativas
En Calafell el problema además es que sobre todo en verano y fines de semana es difícil encontrar aparcamiento por lo que los empresarios tiene difícil encontrar alternativas para su actividad.
El empresario señala que recortando esa posibilidad de actividad «quizá debamos plantearnos recortes de plantilla». Ha anunciado una alegación y denuncia.
La polémica llega además en un momento de quejas del sector comercial y de muchos vecinos por la ampliación de zonas de aparcamiento hasta ahora gratuitas que pasarán a ser de pago, además de ampliar las época en las que se cobrará por dejar el coche en la calle.