Rechazo al nuevo sistema de pago
Rebelión en La Pineda contra el aparcamiento de zona azul
Decenas de personas se citaron este domingo en el paseo Pau Casals para «cruzar tres pasos de cebra continuamente». Cortaron la circulación durante media hora como protesta ante «el abuso del aparcamiento azul y verde»

Un momento de la movilización, con los peatones cruzando la avenida Pau Casals de una acera a otra para parar el tráfico
Decenas de personas cortaron este domingo, 10 de agosto, el tráfico en la avenida Pau Casals de La Pineda, a la altura de los chorros, en protesta por «el abuso del aparcamiento azul y verde». Durante cerca de media hora, desde las ocho de la tarde, cruzaron a pie de un lado al otro de la calle complicando la circulación. Respondían a una convocatoria lanzada en Facebook a través del grupo Somos La Pineda, queremos aparcar, que llama a «exigir soluciones reales y un aparcamiento digno para todos».
La oposición a las nuevas plazas de zona azul y verde que el Ayuntamiento de Vila-seca ha pintado en el municipio, con las que todo el estacionamiento de La Pineda ha pasado a ser de pago, ya se había hecho notar anteriormente con acciones como una campaña de recogida de firmas en Change.org que ronda los 2.000 apoyos. El rechazo lo abanderan sobre todo propietarios de segundas residencias —los vecinos empadronados tienen descuentos o directamente la plena gratuidad en el parquímetro— y ahora, con el pico de ocupación de estos apartamentos, se ha intensificado.
«Queremos aparcar sin pagar» fue la proclama de los manifestantes que se habían citado en Pau Casals para «cruzar tres pasos de cebra continuamente» este domingo. Lograron lo que esperaban. Y agentes de los Mossos d'Esquadra intervinieron para tratar de fluidificar el tráfico, dando tanda a algunos coches que habían quedado dentro del círculo entre los pasos de peatones.
Las segundas viviendas: «Se han pasado»
Propietarios de segundas viviendas en La Pineda lamentan tener que pagar por aparcar donde antes no lo hacían y piden que se les equipare a los vecinos empadronados en Vila-seca, para los que la zona verde es gratuita y la azul es a mitad de precio. «Se han pasado con las opciones para no residentes permanentes, mientras que los de Vila-seca pueden aparcar gratis aunque vivan a kilómetros», apunta una de las afectadas, que prefiere no hacer pública su identidad.

Decenas de personas se sumaron a la iniciativa para pedir la gratuidad del estacionamiento al grito de «sin pagar, queremos aparcar».
La principal alternativa a la tarifa estándar (1,10 euros la hora y un máximo de 4 horas en la zona azul y 1,20 euros la hora y un tope de 8 horas en la verde) que el Ayuntamiento ofrece a las segundas residencias es la obtención de un abono de 20 euros por estacionar siete días consecutivos, para un solo coche por vivienda. Pero «los apartamentos son compartidos entre padres, hijos, hermanos... Y no dejan ir cambiando la matrícula bonificada».
«Para la gente que lleva viniendo a La Pineda toda la vida, pagando impuestos municipales no precisamente baratos a lo largo de todo el año por estar aquí dos meses y dejándose el dinero en la hostelería local, esto no solo se toma como un atraco, es una puñalada», critica la misma afectada. Miembros del grupo Somos La Pineda, queremos aparcar piden al Ayuntamiento que replantee el sistema. «Basta ya de pagar por aparcar en nuestra propia casa», reclaman.
Cambios de cara a 2026
Jaume Vaqué, de Barcelona y con apartamento en La Pineda desde hace décadas, impulsor de la iniciativa en Change.org, trasladó al Ayuntamiento las firmas recogidas hace unas semanas, cuando todavía eran «unas 1.700». «Recibí una respuesta que casi parecía hecha con IA, diciendo que se había llevado a cabo todo un proceso para implantar el aparcamiento de pago con la opinión de la gente y, en definitiva, que la decisión está tomada y que no hay nada que hacer», detalla Vaqué.
«Queremos las mismas condiciones que cualquier vecino empadronado porque pagamos los mismos impuestos salvo el de circulación, que igualmente no tiene nada que ver con aparcar», insiste. Y confía en que, «ya que ahora no, sí de cara a 2026», el modelo «se pueda revisar» en este sentido.
Mientras los apartamentos lideran el grueso de las quejas, entre los vecinos empadronados en Vila-seca surge el punto de vista contrario. Las zonas azul y verde están vaciando las calles, los coches se desvían a descampados o a espacios más alejados, y todo ello facilita a los vilasecanos el aparcamiento que antes era más complicado. La tarifación regirá hasta el próximo 15 de septiembre, de 10 a 21 horas y de lunes a domingo.