Memoria histórica
Un paseo por Cunit para recordar a los que no regresaron
El nieto de un fusilado por Franco regresa a la localidad para rendir homenaje a su pasado

Junto a la plaza que recuerda a los represaliados de Cunit.
Como miles de ciudadanos Jose Ferrando Pages fue perseguido y su vida corría peligro amenazado por los franquistas. Nacido en Cunit en 1889 fue un agricultor sin tierra a sueldo de los terratenientes de la época que poseían grandes extensiones y poca decencia.
Jose Ferrando fue cofundador del Sindicat Agricola local en 1929 para luchar por los derechos de los hombres del campo. Militante de izquierdas su lucha por los derechos de los trabajadores ya lo situó en un peligroso punto de mira. A partir de julio de 1936 encabezó el Comite Antifascista local.
Casado y con cuatro hijos, en Cunit era conocido como de Cal Tòful. Tras la entrada de las fuerzas franquistas en Cunit, en enero de 1939, fue detenido poco despues por la Guardia Civil de Calafell, llevado a El Vendrell y posteriormente a la siniestra cárcel de Pilats en Tarragona.
Condenado a muerte junto a otros vecinos de Cunit tras una pantomima de juicio, fue fusilado en agosto de 1939 a los 50 años en la montaña de la Oliva, junto a las tapias del cementerio de Tarragona.
Emocional
El nieto de Jose Ferrando Pages ha visitado estos días Cunit. Siempre ha tenido una vinculación emocional con el pueblo de su abuelo. De joven ya estuvo en dos o tres ocasiones para conocer y visitar a su abuela, tíos y primos. Guarda recuerdos de esas estancias y de las lágrimas de su abuela cuando le preguntaban por el abuelo. La mujer evitaba hablar. Ese miedo y esa patina que el olvido impuesto impidió expresar recuerdos. Ese pacto con el silencio

La familia Ferrando con Jaume Casañas (de rojo) de Delmacio de Conito.
El hijo de Jose Ferrando, Cristiobal, también tuvo que marchar a Francia huyendo del regimen franquista. Formó parte de la Columna Durruti que formaron milicias populares anarquistas con el objetivo de tomar Zaragoza y enfrentarse a los sublevados pero que acabó, derrotada, perseguuda, represaliada y muchos de sus miembros acabaron en campos de concentración.
Sin regreso
Cristobal, hijo de aquel agricultor de Cal Tòful, también tuvo que dejar Cunit en 1939. Por su condición de republicano y refugiado politico en Francia no regresó jamas a Catalunya.
Su hijo explica el miedo y la prudencia con la que vivió para evitar ser apresado y que fuese entregado a la Guardia Civil. Y siempre el recuerdo de su Cunit, y las playas que intentaba transmitir a sus hijos.
En su visita a Cunit Jose Ferrando ha recorrido las calles del pueblo y la casa de Cal Tòful, una de las tres más antiguas del núcleo histórico y en la que todavía viven sus familiares. El recurrido estuvo acompañado por miembros de Delmacio de Conito, entidad local que trabaja para la recuperación de la historia del municipio.
También pudo rendir un sentido homenaje en la placa que frente al Ayuntamiento se recuerda a todos los vecinos que fueron víctimas de la represión franquista, tuvieron que huir sin poder regresar o fueron asesinados.