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Nieves Alvarez pasea con su perro frente a la antigua estación de tren de Salou. La vieja andana forma parte a diario de su recorrido matinal desde la Torre Vella, donde tiene su piso. Apenas hay movimiento junto a las vías. Desde que hace un año dejaran de circular convoyes con la entrada en funcionamiento de la variante de Vandellòs la estación es un lugar casi desértico. Sólo rompen su soledad y silencio las pocas personas que cruzan las vías cerca del edificio, sin la obligación de tener que acudir hasta el antiguo paso a nivel de la calle Barcelona. Esa falta de actividad, sin embargo, ha motivado un incremento de la suciedad. Latas, botellas de plástico, cajetillas de tabaco desechadas.... son elementos habituales junto a las vías, donde las hojas secas además se amontonan a refugio del viento.
«Este sitio da bastante pena. Está muy descuidado desde que la estación no funciona y se nota que apenas se limpia», admite la propia Nieves. «Esta zona ha perdido muchísima vida», reconoce.
A un lado de la estación, en dirección sur, las malas hierbas crecen pegadas a la que se intuye era una pequeña zona ajardinada. En ese otro punto, un poco apartado de la estación y de la calle Carles Roig, hay también restos de un botellón. Ha sido otra de las quejas del vecindario durante el confinamiento.
Lo asevera Ester Calvo, también habitual de la zona en sus paseos, en este caso desde su apartamento situado junto a la zona de la iglesia de Santa Maria del Mar. «Salou ha perdido con el cambio de estación, porque esta zona ha quedado muy desierta y el apeadero de PortAventura está muy lejos el centro. Este lugar ha quedado abandonado», lamenta.
Los terrenos donde se hallan la estación, la andana y las vías pertenecen del organismo estatal Adif, que está en pleno proceso de desmantelamiento de la infraestructura aunque de momento solo es visible la desaparición de la catenaria. La limpieza es de su competencia, aunque el Ayuntamiento de Salou está a la espera de la firma de un convenio para asumir esos trabajos.
Mientras no se solventa esa situación, y ante la preocupación vecinal, es el consistorio quien presta, de forma puntual, un servicio de limpieza y desbrozado para tratar de mantener la zona en un buen estado.
Desbrozado y herbicida
Fuentes municipales explican que «en las vías del tren, como intervención inmediata, se realizó un trabajo de desbrozado y se aplicó herbicida en el tramo comprendido entre la autovía de Reus y el Camping Sangulí».
Queda ahora pendiente otra tarea de herbicida en esa misma zona por parte de la brigada municipal, que en paralelo está realizando trabajos para adecuar pasos por las calles que llegan hasta las vías.
Una vez Adif desmantele la vía férrea los terrenos pasarían a ser de titularidad municipal. Cuando estén liberados, Salou ha proyectado para ese espacio el denominado Eix Cívic, que pasa por recuperar y ampliar espacio para las personas e implantar el tren-tram, un tranvía ligero integrado a la ciudad que permitirá conectar el centro del municipio hasta las principales poblaciones vecinas. Se trata de un sistema de transporte ligero, ecológico y sostenible cuyo proyecto se encuentra en fase de redacción por parte de la Generalitat de Catalunya, que asumiría su gestión.
El Eix Cívic contempla la creación de una gran avenida con zonas verdes, viviendas y comercios. Tendrá 2 kilómetros y afectará a 5 hectáreas de terreno. Se peatonalizarían el paseo Miramar y la calle Barcelona, desde la vía Roma hasta el Espigón del Muelle. Y desde este último punto y hasta el faro del puerto deportivo se construirá un nuevo paseo al lado del mar.
