El salouense, la impresora y los billetes falsos que imprimía como churros

La madre en Reus y él en un piso de la capital de la Costa Daurada eran los cabecillas de una organización criminal que puso en el mercado medio millón de dinero falso. Él está en la cárcel y la madre y otros 13 personas, en libertad con cargos

09 marzo 2022 11:50 | Actualizado a 12 marzo 2022 06:38
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Un encarcelado y 13 imputados es el balance de un operativo a escala nacional realizado el martes, 1 de marzo, en diferentes localidades catalanas y Estepona (Málaga). Mossos adscritos a la Unidad Central de Falsificación de Moneda, agentes de la Policía Nacional de la Brigada de Investigación del Banco de España, y la coordinación de la Europol, han logrado desmantelar un grupo criminal especializado en la falsificación de billetes de 50 y 20 euros y detuvieron 14 personas por su presunta participación en los delitos de falsificación de moneda, tráfico de drogas, estafa, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal.

Solo uno, el vecino de Salou, ingresó en la cárcel. El resto de la trama está en libertad con cargos.

La investigación empezó en noviembre de 2021, después de que se detectara la circulación de billetes falsos de 20 y 50 euros. Las investigaciones pudieron acreditar que el grupo criminal había diseñado un entramado para fabricar billetes y venderlos a través de la Deep Web (web profunda), de forma que las operaciones quedaran protegidas de una eventual acción policial.

Una vez vendidos, los billetes falsos se distribuían a través de empresas de paquetería y se colocaban al circuito financiero. La investigación se inició cuando los Mossos detectó como un grupo adquiría billetes falsos y los usaba para compras a través de una plataforma de compraventa. Para hacer estas compras, utilizaban personas ajenas al grupo, ofreciéndoles ofertas de trabajo fraudulentas. El objetivo era que los investigadores no relacionaran estas personas con este actividad delictiva.

A principios de año, Europol informó que las autoridades alemanas habían detectado una persona que tenía un portal abierto en Telegram donde ofrecía moneda falsa. Localizaron a esta persona y la arrestaron en Lleida. Las indagaciones permitieron identificar a los distribuidores y, poco a poco, estrecharon el círculo hasta identificar a los falsificadores y ubicar donde estaban los tres laboratorios.

El grupo estaba liderado por una mujer y su hijo. La primera vive en Reus y el segundo, en Salou. Ellos se encargaban de adquirir los hologramas y añadirlos a las impresiones de los billetes en impresoras modificadas. 

Para proveer la demanda que tenían, instruyeron a otras personas de su confianza para que también fabricaran billetes. Una se desplazó hasta Estepona (Málaga), donde se la arrestó.
El papel utilizado para llevar a cabo las falsificaciones se vendía en una conocida plataforma y presentaba unas características muy concretas. Los agentes comprobaron como varias personas de la organización habían comprado paquetes con este tipo de papel, además de guillotinas para cortarlo.

El 1 de marzo se llevó a cabo el dispositivo tutelado por el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona. Se hicieron nueve entradas y registros en Tarragona, Salou, Reus, Cambrils, Mont-roig, L’Hospitalet de Llobregat y Estepona. En el registro de Salou se encontró parte del laboratorio y se intervinieron casi 25.000 euros falsos.

En otro domicilio el de la madre en Reus, se localizaron dos impresoras, varios billetes de 50 euros falsos, así como material informático diverso y dispositivos móviles.

Comentarios
Multimedia Diari