Natación
Un 2025 inolvidable para Carles Coll
El nadador tarraconense se ha consagrado como una de las grandes estrellas de la natación mundial

Carles Coll, nadando la braza.
Hay años que ordenan una carrera deportiva. 2025 ha sido ese año para Carles Coll. El curso en el que el nadador tarraconense terminó de confirmar que su nombre ya no pertenece al futuro, sino al presente más exigente de la natación internacional.
El calendario no trajo sorpresas, sino certezas. La más rotunda, el oro europeo de los 200 metros braza en piscina corta, logrado el pasado diciembre en Lublin (Polonia). Un triunfo que no irrumpió como una revelación, sino como la pieza que completaba un recorrido iniciado doce meses antes en Budapest, cuando Coll se proclamó campeón del mundo de la misma distancia.
El título continental fue, sobre todo, una demostración de madurez. Coll, que se entrena en Estados Unidos bajo la dirección del técnico español Sergi López en la Universidad de Virginia Tech, supo aplicar en Lublin una lección aprendida a fuego durante el verano. En los Mundiales de piscina larga de Singapur, el tarraconense había rozado el podio con una séptima plaza tras pagar caro un planteamiento valiente, al pasar el ecuador de la final en cabeza y a ritmo de récord del mundo.
Lección aprendida
Aquella experiencia marcó un antes y un después. En Polonia, Coll compitió con la cabeza fría y el pulso firme. Controló la final de principio a fin y se impuso en un duelo memorable con el neerlandés Gaspar Corbeau, plusmarquista mundial de la distancia. El crono, 2.00.86 minutos, no solo le dio el oro, sino que le situó en la sexta mejor marca de la historia, mejorando ampliamente su anterior récord de España (2.01.55).
A sus 24 años, el nadador del CN Sabadell, formado en el CN Tarraco, cerró así un año de confirmación absoluta. Campeón del mundo, campeón de Europa y cada vez más sólido en los grandes escenarios.
Retos en el futuro
El horizonte ya apunta más lejos. París 2026, con los Europeos de piscina larga, aparece como la próxima gran estación. Y, en el fondo del calendario, Los Ángeles 2028 se perfila como el gran objetivo.