David Cuéllar, un ilustre en la territorial

David Cuéllar, que se formó en el fútbol base del Athletic Club, pasó tres temporadas en el Nàstic y vivió el histórico ascenso a Primera División

19 mayo 2017 15:51 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:21
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Fue uno de los que, en 2006, devolvió al Gimnàstic de Tarragona a la máxima categoría después de 56 años. Uno de los que luchó a las órdenes de Luis César por conseguir el hito, de los que salió al balcón del ayuntamiento a celebrarlo con una Tarragona entregada que vitoreó a un equipo que hacía historia. David Cuéllar contribuyó entonces a escribir una de las páginas más célebres de un club grana que recuerda agradecido su paso por el Nou Estadi.

Sus andanzas con un balón en las botas comenzaron en su barrio, en Chantrea, poco antes de pasar al fútbol base de un Athletic Club que le vio crecer. En su tercer año como juvenil le dieron la oportunidad de militar en el filial del combinado vasco, el Baskonia, donde coincidió con el ex portero Dani Aranzubía: «Jugábamos en Tercera División, que era una liga dura, agresiva», explica Cuéllar.

Su año en el Bilbao Athletic, el filial principal, fue otro escalón más en su evolución como futbolista, justo antes de cumplir su objetivo de debutar con la camiseta del primer equipo.

Su trayectoria en el Athletic abarca todas las categorías, culminadas por su llegada a la Primera División, y Cuéllar recuerda la seriedad con la que se toma el deporte en la capital vizcaína: «Desde pequeño aprendes a vivir el fútbol con profesionalidad», cuenta el pamplonica. «De esta etapa me quedo con los entrenadores que he tenido, especialmente con Heynckes». Fueron años inolvidables para Cuéllar, al que le marcó su crecimiento en la entidad rojiblanca.

En Tarragona, sin embargo, se le asocia al esperado ascenso que llegó en 2006. El de Pamplona destaca el nivel de compromiso que encontró en el Gimnàstic, que permitió llegar a Primera: «Conseguimos subir porque había máxima exigencia en el equipo», asegura David. Él fue uno de los partícipes del ascenso histórico y ofreció en el club grana el mejor rendimiento de su carrera , convirtiéndose así en un período especial para Cuéllar:«En el Nàstic he vivido los tres mejores años de mi carrera futbolística», afirma el navarro.

Tras esta etapa, Cuéllar militó en el Athletic por segunda vez y más adelante en Murcia. El Salamanca, que se debatía por mantenerse en Segunda División, fue su última experiencia en el fútbol de alto nivel: «Fue un año duro en el que sufrimos por no bajar y la mitad de la temporada la pasamos en zona de descenso», cuenta Cuéllar. «Con 31 años decidí que tenía bastante».

Los proyectos del Morell y el Reus Deportiu le permitieron mantener un buen nivel competitivo después de su paso por el Salamanca. Cuéllar disfrutó también de su paso por el Vilafranca, del que tiene un buen recuerdo: «Estuve en un año histórico para el club, cuando conseguimos quedar quintos en la clasificación de Tercera», explica.

Actualmente podemos encontrar a David Cuéllar en las filas del Vila-seca, en Primera Catalana. El navarro, a sus 37 años, aún no piensa en retirarse: «Aún quiero jugar unos cuantos años. Me siento motivado y contento, muy bien para jugar», afirma Cuéllar.

Compagina su faceta de jugador con otra también vinculada al mundo del fútbol, y es que el pamplonica entrena también en el Vila-seca a niños de prebenjamín. Por lo que respecta a su futuro, David tiene intención de no apartarse del deporte: «Me seguiré formando como entrenador», explica, «me gustaría poder dedicarme a ello más adelante».

De momento, no obstante, David Cuéllar sigue con una pelota en los pies y con muchas ganas de seguir jugando. En Vila-seca se siente como en casa y físicamente se siente bien, por lo que aún podremos ver en acción al navarro que vivió desde dentro aquel ascenso grana.

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