Segunda jornada y segundo empate para el Nàstic. Esta vez, fuera de casa, ante una Nucía contra la cual, según el entrenador grana, los suyos participaron en «un partido muy extraño». Uno de los motivos que tuvo Raül Agné para aportar este dato fue que «cuando estábamos más cerca de ganar, hemos estado también más cerca de perder». No le faltaba razón al entrenador de Mequinenza, quien dividió lo sucedido en dos mitades muy diferenciadas. «En la primera parte nos dominaban territorialmente, pero nos han generado una única ocasión de gol, y nosotros hemos tenido una muy clara de Robert Simón», dijo. Eso sí, añadió que «la segunda mitad ha sido nuestra».
«Cuando estábamos más cerca de ganar es cuando también hemos estado más cerca de perder»
Una parte para cada equipo en un partido que pudo acabar en tragedia si Guillermo no hubiese igualado el tanto local, que vino precedido de un contraataque y algunas imprecisiones. En este sentido, Agné dejó bien claro que «lo que no puede ser es que nos hagan una contra ante diez», espetando que «teníamos un cojo en el campo», en referencia a un Nil Jiménez que acabó el duelo lesionado cuando no se podían realizar más cambios. Además, en la misma acción del gol, el joven Marc Álvarez tuvo el infortunio de resbalar. «Mala suerte», apuntó Agné sobre la acción del joven canterano.
El entrenador insiste en el hecho de que «estamos construyendo un equipo, hemos llegado mal al inicio del campeonato, pero estoy convencido de que hemos hecho un muy buen equipo, un equipo potente». Recuerda que «Gorostidi ha llegado en un mal estado de forma y Aarón ha empezado a demostrar qué jugador puede ser», sin olvidar que «nos faltan Joan Oriol, Lupu y Pedro del Campo», aunque, sobre este último, «espero que Pedro esté la semana que viene» ya recuperado de su lesión