Nunca es fácil alcanzar la meta. Nunca es fácil conseguir un ascenso. El fútbol es un deporte cruel que castiga a muchos equipos y solo premia a unos pocos. El Nàstic de Tarragona ha vivido en sus carnes lo complicado que es alcanzar la gloria. Subir a Segunda División se ha convertido en un sueño tan buscado como anhelado. Se ha tenido tan cerca... que no haberlo conseguido hace que ahora se vea muy lejos. Y eso que solo está a cuatro partidos de lograr el billete al fútbol profesional.
La actual plantilla grana tiene dos denominadores comunes: mucha experiencia en partidos de ‘play-off’ y numerosos jugadores que saben lo que es vivir un ascenso. Puede parecer un detalle baladí, pero no lo es. La experiencia siempre es un grado en contextos en los que las pulsaciones nunca bajan.
Del primer equipo grana, solo hay un único futbolista que todavía no saben lo que es disputar un partido de promoción: se trat de Álex Jiménez El resto, todos, han jugado encuentros en los que fallar penaliza como nunca. Hay partidos que se plantean desde la pizarra, pero se ganan desde el corazón.
Más allá de la experiencia en el ‘play-off’, el Nàstic cuenta con hasta 12 jugadores en su plantilla que ya han vivido al menos un ascenso a lo largo de su carrera. Han sido a distintas categorías, pero lo más importante es que ya saben lo que es reinar en el alambre. De hecho, hay cuatro futbolistas que han ascendido en dos ocasiones.
Alberto Varo, Joan Oriol, Roberto Torres y Marc Fernández son los jugadores que han conseguido dos ascensos a lo largo de su carrera. Destaca, sobre todo, la figura de Roberto Torres, que logró dos a Primera División con el Osasuna de sus amores. No obstante, hay hasta cuatro jugadores más en la plantilla que también saben lo que es conseguir el billete a la máxima categoría del fútbol español: Joan Oriol (con el Villarreal), Víctor Narro (con el Valladolid), Antoñín Cortés (con el Rayo Vallecano) y David Juncà (con el Girona).
Otros futbolistas que han conseguido al menos un ascenso en su trayectoria son Unai Dufur, Jaume Jardí, Gorka Pérez, Migue Leal y David Concha. Entre ellos, hay dos nombres que destacan. Migue Leal, porque su ascenso llegó con el Villarreal B en la temporada 2021-22, siendo el verdugo grana en Balaídos. Y Jaume Jardí, porque es el último jugador de la plantilla que ha celebrado un ascenso: fue hace dos temporadas, con el Racing de Ferrol, con el que logró el ascenso directo. El curso pasado estuvo a segundos de conseguir el segundo de manera consecutiva, pero se le escapó con la zamarra grana.
Todos ellos saben lo que cuesta tocar la gloria. Ahora tienen otra oportunidad de demostrarlo. Y quizá, de enseñarlo.