Y así, de repente, casi sin darse cuenta, el final de la temporada ya asoma en el horizonte. Solo restan tres jornadas por disputarse, es decir, nueve puntos en juego. El Nàstic ha llegado a este tramo definitivo con un objetivo claro: asegurar cuanto antes su presencia en el play-off.
El propósito al inicio del curso era el ascenso directo, pero ese camino parece ya inalcanzable, aunque las matemáticas aún no lo descarten del todo. La distancia con la Cultural Leonesa, líder del grupo, es de siete puntos: una brecha que se antoja casi definitiva.
Si los granas no están en la pelea por el primer puesto es, sobre todo, por su rendimiento fuera de casa. Todo lo que se ha ganado en el Nou Estadi se ha dejado escapar lejos de él. Así que luchar por la promoción es, siendo justos, lo que merece este equipo, atendiendo al conjunto de su temporada.
El equipo dirigido por Dani Vidal recibe a partir de las 18.00 horas al Lugo, en un partido en el que la urgencia está presente para ambos conjuntos. El Nàstic juega con la presión de no poder fallar si quiere mantener intactas sus opciones de entrar en el play-off. La distancia con el Bilbao Athletic, el rival más inmediato que deja fuera de la promoción, es de solo tres puntos, así que una derrota lo complicaría todo.
El Lugo tiene el infierno acechando: la distancia de los gallegos con el descenso es de solo un punto. Nada lógico para un equipo llamado a pelear por estar en la parte alta, pero la Primera RFEF es una categoría que destripa la coherencia en muchas ocasiones.
El rumbo tan negativo de los lucenses en las últimas semanas —una sola victoria en los últimos seis partidos y la goleada sufrida la pasada jornada en el Anxo Carro ante el Barça Atlètic (0-4)— ha provocado el cese de un viejo conocido del Nou Estadi. Toni Seligrat, que dirigió a los granas durante año y medio (2019-2021), fue destituido nada más concluir el encuentro ante el filial azulgrana. Álex Ortiz será el encargado de buscar un milagro que todavía está en manos del Lugo, pero que el Nou Estadi podría complicar todavía más.
El Nàstic no se fía ni del momento ni de la situación crítica del rival. Sabe que la estadística lo señala como claro favorito, pero eso no vale de nada cuando la pelota empiece a rodar en un feudo grana que pretende ser de nuevo inexpugnable.
A por la cuarta goleada seguida
Los tarraconenses han encadenado cinco victorias consecutivas en casa, y los tres últimos partidos los han saldado con goleadas de mucho peso ante la Ponferradina (5-1), Unionistas (4-0) y Real Unión (4-1). El objetivo es sumar la sexta y, si es con otra goleada, mejor que mejor.
Para el duelo de esta tarde ante el cuadro gallego, Dani Vidal solo cuenta con la baja por lesión de Borja Granero. El resto de la plantilla está disponible, como ya ocurrió en la pasada jornada en la dolorosa derrota ante el Andorra (1-0).
El conjunto grana sabe que ganar al Lugo en el Nou Estadi podría dejar el billete al play-off muy cerca. Por eso estará muy atento a lo que haga el Bilbao Athletic en Lezama ante Unionistas, también a partir de las 18.00 horas. Una victoria del Nàstic combinada con una derrota vasca dejaría la promoción a tiro de piedra. Aunque no hay que perder de vista a Celta Fortuna y Ourense, ambos con 50 puntos, a cuatro de los granas. No obstante, la mejor cábala es ganar. No hay más.