Wester: «No quiero ser presidente del Nàstic, pero sí involucrarme más»
El empresario sueco, uno de los máximos accionistas de la SAD grana, ha invertido 7 millones en el club y espera poder subir a Segunda División en un plazo de entre 3 y 5 años

Fredrik Weser en la última Junta General de Accionistas del Nàstic.
Fredrik Wester, uno de los consejeros de referencia del Gimnàstic de Tarragona, ha hablado en los micrófonos de Tarragona Ràdio este domingo, en la previa del partido frente al Teruel. El empresario sueco ha explicado sus planes de futuro que pasan por un ascenso a Segunda División a medio largo plazo: «Necesitamos subir en tres o cinco años». Ese es el plan que tiene previsto Wester, propietario actualmente del 20% de las acciones de la SAD grana.
El CEO y fundador de la empresa de videojuegos Paradox Interactive ha cuantificado su inversión en el Nàstic en alrededor de los 7 millones de euros, incluidos los dos millones que abonó para la construcción de la primera fase de la Ciudad Deportiva. Una inversión necesaria según el consejero grana: «Era importante tener las instalaciones para la cantera porque la academia es el futuro del club y el campo anexo, donde entrenaban hasta ahora, es un desastre». Wester está convencido del potencial de las categorías inferiores y ha avanzado una apuesta por el fútbol femenino.
La idea del empresario sueco es establecer «una metodología en todo el fútbol base», aunque entiende que «es difícil, porque hay muchos entrenadores diferentes».
Wester ha dejado claro que «no quiere ser presidente de la entidad», aunque sí le gustaría «ser más importante e involucrarse más».
El empresario ha admitido que es una categoría «muy difícil financieramente» pero ha dejado en manos del director general, Lluís Fàbregas, la sostenibilidad de las cuentas. Eso sí, ha señalado que una SAD no dista mucho de una empresa y que debe ganar dinero. En el caso de que haya que seguir aportando dinero, Wester ha dicho que estará si el Nàstic lo necesita, aunque no está en sus planes aumentar su paquete accionarial. Además de los siete millones invertidos, el empresario tiene préstamos a la entidad que debe recuperar en los próximos años ya sea en forma de dinero o acciones.