Whatsapp Diari de Tarragona
  • Para seguir toda la actualidad desde Tarragona, únete al Diari
    Diari
    Comercial
    Nota Legal
    • Síguenos en:

    Europa, tierra prometida

    La paz, la libertad y la calidad de vida en Europa solo se mantendrán si nuestras empresas se convierten en líderes mundiales y generamos suficiente riqueza

    11 julio 2022 10:38 | Actualizado a 11 julio 2022 10:41
    Se lee en minutos
    Participa:
    Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
    Comparte en:

    Europa es una tierra donde sentirse a gusto. Es el paraíso de la libertad y de la esperanza de un mundo mejor. Pero no siempre fue así. ¿Cuántos europeos se marchaban desde España, Irlanda, Alemania, Holanda, Italia y Portugal a las Américas en busca de una vida mejor? Tenían la esperanza de un mundo mejor y en su búsqueda se convirtieron en emigrantes.

    ¿Por qué quieren volver los hijos y nietos de estos emigrantes europeos a un continente que no daba esperanza a sus antepasados? Muchos se marchan ahora desde Argentina, Colombia, Venezuela, Perú, Brasil y Ecuador a Europa con la esperanza de tener más y mejores oportunidades.

    Con un entorno mundial cada vez más autoritario, desolador, extremista e inseguro, Europa parece un Shangri-La para los emigrantes: un paraíso terrenal, una tierra de felicidad permanente, aislada de las pesadillas del mundo que conocen.

    Europa ya inspira tanta confianza como los EEUU. Yo mismo fui a EEUU en 1982. Desde entonces ha cambiado mucho. Sigue siendo atractivo para los que buscan hacer fortuna, pero si te mueven la libertad individual, la dignidad humana, la sanidad y la seguridad pública y la calidad de vida, se está mejor en Europa.

    Hoy la Unión Europea se encuentra en una encrucijada sobre su posición en el nuevo orden mundial. Desde la Segunda Guerra Mundial, entre todos los europeos creamos un espacio único de paz, libertad y bienestar donde reinan la democracia y los derechos humanos. Si en estos 70 años de construcción europea no hemos sido capaces de liderar el mundo, ahora tendremos la oportunidad.

    Desde una perspectiva geopolítica, la guerra en Ucrania ha despertado al gigante Europa. Ha encontrado de nuevo su razón de ser: la paz. Para asegurar esta paz de repente existe el consenso político que necesitamos para tener un ejército fuerte dentro de una alianza potente (la OTAN) que proteja nuestro territorio y nuestros valores. Y por primera vez hemos sido capaces de mostrarnos asertivos; utilizando nuestro poder colectivo al crear un frente común para imponer sanciones, para reducir la dependencia de una energía ‘autoritaria’, para recibir a refugiados y para apoyar a Ucrania.

    La Unión Europea se encuentra en una encrucijada sobre su posición en el mundo

    Una tierra prometida que lidera el mundo no solo necesita autonomía energética y buenas defensas. Tener una economía fuerte e innovadora es primordial. Europa es líder en sostenibilidad e inclusión. Estamos a la cabeza de la economía circular y nuestro modelo socio-económico es un ejemplo para muchos.

    Pero todo esto no nos garantiza el futuro. La paz, la libertad y la calidad de vida solo se mantendrán si nuestras empresas se convierten en líderes mundiales y si generamos suficiente riqueza para sufragar el Shangri-La europeo.

    El resto del mundo es escéptico. No cree que seamos capaces de mantener o subir el nivel porque nuestra economía es anémica. Se pregunta si los paises de Europa son capaces de pagar sus deudas. Cierto, el talón de Aquiles del ‘experimento Europeo’ de los últimos 70 años es la financiación del gasto estatal, como ya comprobamos en la crisis de la deuda soberana de Grecia de 2010. ¿Quién seguirá comprando la deuda de los países del sur cuando el Banco Central Europeo deje de hacerlo y empiece a vender su posición? ¿Qué pasará cuando el interés sobre esta deuda suba?

    Quien se financia necesita ingresos. Para que triunfe nuestro modelo de bienestar es esencial una economía fuerte y vibrante para poder pagar la deuda. Si somos capaces de convertirnos en la tierra prometida del talento mundial, como antes lo fue y sigue siéndolo EEUU, tendremos la oportunidad de crear riqueza con una economía que nos salvará nuestra tierra prometida.

    Pero si a este talento no le damos la libertad, la facilidad y los medios para que pueda alcanzar todo su potencial y generar la economía potente que tanto necesitamos, podemos acabar viviendo una tragedia griega. La paz, la libertad y el bienestar durarán poco si la economía falla.

    Comentarios
    Multimedia Diari