Emprendedores
La limpieza por los aires
Volanet, con sede en Reus, se dedica a la limpieza con drones y agua a presión, ofreciendo un servicio en altura seguro, sostenible y eficiente

Celia Guerra (comercial y marketing), Isabel Carmona y Harry Scheihing (pilotos), forman la cooperativa Volanet.
Usar las máquinas como aliadas. Ese es uno de los must de la tecnología. Y desde Volanet, así lo asumen: eficiencia en términos de servicio, costes, tiempo, sostenibilidad y valor de los recursos humanos. Volanet, con sede en Reus, es una empresa dedicada a la limpieza industrial con drones, ofreciendo un servicio en altura sostenible, seguro y, por supuesto, eficiente. Tejados, fachadas, placas solares, cristales... «A diferencia de la limpieza tradicional que utiliza andamios, plataformas, góndolas o, incluso, trabajadores colgados, nuestra propuesta ahorra el factor humano de seguridad, ya que elimina los riesgos del trabajo en altura y, además, ayuda a optimizar los costes», aseguran sus tres fundadores.
Volanet trabaja con la presión y temperatura del agua, consiguiendo ahorrar un 50%
Celia Guerra, Harry Scheihing e Isabel Carmona son «tres amigos de hace muchos años, que teníamos una misma inquietud y nos alineamos muy bien con ella». Cada uno de ellos operaba en un sector distinto: Scheihing estudió diseño gráfico y es ilustrador infantil; Carmona venía del mundo audiovisual (había trabajado, entre otros, en TV3) y Guerra, con un perfil más ligado al mundo de los negocios, contaba ya con su propia empresa de servicios integrales de limpieza, Nyax.
«Observamos que había un vacío en ese segmento del sector; a nivel de provincia y también en Catalunya, no había otras empresas que se dedicasen al saneamiento con drones y decidimos investigar más a fondo», comenta Guerra. Tras meses de formaciones, pruebas ensayo/error, aprobación de titulaciones y permisos, encontrar proveedores de estos drones específicos, obtener y preparar todo el equipo... en enero de 2025, Volanet empezó a volar. Y lo hizo, además, como cooperativa, porque «ponemos el humano en el centro», explica Carmona.

El dron de Volanet durante una limpieza de placas solares
Scheihing asegura que sus métodos de limpieza son más ágiles y efectivos que los manuales porque «no hace falta remojar tantas veces para ayudar a remover la suciedad, nosotros trabajamos con la presión y la temperatura del agua, lo que supone un 50% de ahorro en agua». Además, los productos que utilizan son biodegradables, «ahorrando recursos y reduciendo el impacto ambiental». Su sistema, asegura, está muy bien pensado para responder de forma rápida a cualquier cambio que pueda acontecer:«podemos parar y reajustar para solventarlo».
Su target son las empresas, pero también hacen labores a nivel particular como comunidades de vecinos. No hay ningún presupuesto igual porque depende de muchos factores: la dificultad, las horas necesarias, el material– la chapa que tiene problemática mínima en comparación con un cristal que precisa varias pasadas y rematar con agua osmotizada –, las dimensiones del espacio, los requisitos para poder volar...
«Tenemos unos precios muy competitivos: el m2 estaría entre los 6-8€, pero si encontramos problemas como el musgo, serían 12€ el m2. Además, trabajamos más rápido que en lo convencional: en tan sólo una hora y con una sola pasada, podemos hacer 100m2, así que también somos muy competentes a nivel económico», comenta Guerra, quien asegura que pueden ofrecer el mejor precio del mercado en altura.
Volanet también trabaja como inspectora visual y como productora audiovisual. «Es un valor añadido que ofrecemos a las empresas, ya que al tratarse de una limpieza innovadora y más sostenible, algunos clientes también quieren comunicar que su empresa forma parte de este movimiento y ayudamos a posicionarlos también en ese sentido», remata Carmona.