Sanidad
La gestora del hospital de Torrejón de Ardoz ordena rechazar enfermos para ganar más
El CEO del Grupo Ribera, Pablo Gallart, ordenó aumentar las listas de espera en el Hospital de Torrejón de Ardoz, reduciendo intervenciones y rechazando pacientes o procesos no rentables para elevar los beneficios

Entrada del Hospital de Torrejón de Ardoz en 2019
El CEO del grupo sanitario Ribera, Pablo Gallart, ha ordenado incrementar las listas de espera en el Hospital de Torrejón de Ardoz —centro público madrileño gestionado por este grupo— reduciendo intervenciones y rechazando pacientes o procesos considerados no rentables, con el objetivo de aumentar beneficios. Gallart dio esta instrucción durante una reunión con ejecutivos del grupo y del hospital celebrada el 25 de septiembre, según una grabación a la que ha tenido acceso el diario El País y cuyo contenido ha sido confirmado por una de las personas presentes en la reunión.
En esa reunión, Gallart pidió a sus mandos evitar intervenciones que no resulten rentables, pese a que el hospital es público a todos los efectos para los más de 150.000 habitantes a los que atiende, así como para los pacientes del resto de Madrid que acuden al centro amparados por la libre elección sanitaria de la comunidad.
“En Torrejón, en 2022 y 2023 decidimos como organización hacer un esfuerzo para bajar la lista de espera. Lo único que pido es que desandemos el camino”, afirma Gallart en la grabación. Reclama además “hacer iteraciones”, es decir, ajustes, para “alcanzar un Ebitda [beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones] de cuatro o cinco millones”.
Gallart señala que, si se acumulan demoras, el gasto en intervenciones disminuirá porque será necesario menos personal y menos recursos. Justifica esta estrategia alegando que el Hospital de Torrejón es deficitario y que no generará beneficios hasta el final de la concesión, dado que cada año afrontan nueve millones de euros en amortizaciones y gastos financieros. Sostiene que la aportación de la administración pública no cubre los costes reales del centro.
Gallart ascendió a consejero delegado interino de Ribera después de que Vivalto Santé, grupo francés propietario del 75% de la compañía, destituyera a los dos principales responsables de Ribera. Tras proponer estas políticas en Torrejón, Gallart ha sido confirmado como CEO, bajo la dirección de Emmanuel de Geuser, consejero delegado de Vivalto.
Ribera ha enviado una respuesta escrita firmada por Santiago Orio, director gerente del Hospital de Torrejón desde hace un mes: “Las reuniones empresariales internas son de carácter privado y su contenido está dirigido a personas con responsabilidad que conocen su área de trabajo y son capaces de entender el contexto. Fuera de este entorno, el contenido puede verse alterado o malinterpretado y perder el sentido”. Agrega que “Ribera tiene un único plan: ofrecer una atención de la máxima calidad a los pacientes de Torrejón y de toda la Comunidad de Madrid que eligen ser atendidos en nuestro hospital”.
Un portavoz de la Comunidad de Madrid ha dicho que la Consejería de Sanidad no tiene constancia de esas órdenes y que, de tenerla, actuaría de inmediato.