Hasta 27 millones de personas juegan al Gordo de la Navidad

Un total de 27 millones de personas juegan al Gordo de la Lotería de Navidad, el principal juego en España, que un año más está dotado con cuatro millones de euros a la serie, lo que equivale a 400.000 euros por décimo. Así lo recoge el estudio anual del Consejo Empresarial del Juego (CeJuego) sobre los hábitos de la población española en relación con el juego presencial durante 2024.

La fuerte tradición asociada al Sorteo Extraordinario de Navidad ha llevado a registrar cifras récord de ventas, que han alcanzado los 3.505 millones de euros, según datos de la patronal del juego privado. El informe, elaborado por el doctor en Sociología José Antonio Gómez Yáñez, señala que el 85 % de la población española de entre 18 y 75 años juega de manera habitual.

De los 31 millones de personas que han participado en algún tipo de juego en el último año, prácticamente la totalidad lo ha hecho en productos de Loterías y Apuestas del Estado. Además, cerca de 12 millones de personas, concretamente 11,9 millones, han jugado a productos de la ONCE, siendo los cupones los más populares. No obstante, las loterías instantáneas o rascas han ganado peso y han incrementado su cuota de mercado un 83 % en los últimos cinco años, especialmente entre los jóvenes de 18 a 25 años.

En cuanto a los juegos de operadores privados, como casinos, bingos, apuestas deportivas o máquinas recreativas, el estudio cifra en 6,6 millones los jugadores en modalidad presencial y en dos millones los participantes en el juego online. En este ámbito no se aprecian grandes diferencias entre modalidades, con alrededor de dos millones de jugadores en cada una.

El informe también aborda el juego problemático, que afecta al 0,2 % de la población. Según CeJuego, el 59,5 % de las personas que juegan considera las pérdidas como el coste del entretenimiento y no intenta recuperarlas. Con la presentación del estudio, la patronal busca reivindicar el juego como “una actividad normal, natural y profundamente arraigada en la cultura humana”, en un contexto marcado por el reciente rechazo del Congreso a reintroducir límites a la publicidad del juego anulados previamente por el Tribunal Supremo.