Las mascarillas y la distancia podrían evitar una segunda ola

Un estudio asegura que con simplemente mantener las medidas de seguridad y de higiene podríamos ahorrarnos confinamientos

22 junio 2020 18:20 | Actualizado a 28 junio 2020 09:35
Se lee en 1 minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
0
Comparte en:

Una segunda oleada de Covid-19 podría evitarse si se mantienen las distancias de seguridad y el uso de mascarillas, según un modelo desarrollado por ISGlobal, que muestra que el desconfinamiento ha de ser gradual y que el comportamiento individual es un factor clave. De hecho, mantener la distancia entre personas y otras intervenciones como el uso de mascarillas y la higiene de manos «podría eliminar la necesidad de futuros confinamientos».

Estas consideraciones han sido publicadas en Nature Human Behavoir, donde se ha añadido que en países en los que aún no se ha llegado al pico de casos activos, los confinamientos se han de mantener al menos 60 días y el desconfinamiento debe de ser gradual, para disminuir el riesgo de segundas olas del coronavirus.

El jefe del programa de Clima y Salud del ISGlobal, Xavier Rodó, considera que «el problema es que evaluar el riesgo (de cómo y cuándo aligerar las restricciones del confinamiento) es difícil, dada la falta de información fiable sobre el número real de personas infectadas o el grado de inmunidad desarrollado entre la población». En este estudio, el equipo de Rodó presenta proyecciones basadas en un modelo que divide a la población en siete grupos: susceptibles, en cuarentena, expuestos, infecciosos no detectados, reportados infecciosos y confinados, recuperados y fallecidos.

También permite simular tanto el grado de confinamiento de la población como las diferentes estrategias posteriores al confinamiento.

Los resultados del estudio muestran que la duración del primer confinamiento afectará al momento y la magnitud de las olas posteriores y que las estrategias de desconfinamiento gradual «siempre resultan en un menor número de infecciones y muertos, en comparación con procesos de desconfinamiento muy rápidos», precisan los autores. En España, donde el desconfinamiento fue rápido para la mitad de la población y gradual para el resto, el comportamiento individual será clave para reducir o evitar una segunda oleada, aseguran.

«Si conseguimos hacer reducir la tasa de transmisión un 30% mediante el uso de mascarillas, higiene de manos y distanciamiento social, podemos reducir considerablemente la magnitud de la próxima oleada. Reducir la tasa de transmisión en un 50% podría evitarla completamente», afirmó Rodó.

Comentarios
Multimedia Diari