Diabetes: cómo manejar la epidemia del siglo XXI

El tipo 2 es consecuencia de un cambio de estilo de vida fruto de un exceso de alimentación, que conlleva un aumento de los niveles de glucosa en sangre

14 mayo 2022 08:51 | Actualizado a 14 mayo 2022 09:01
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«La diabetes es algo serio, pero se puede hacer mucho para reducir su impacto». Este es el mensaje que transmite la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk. Al respecto, Josep Maria Manzanares Errazu, responsable del Área de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, recuerda que «la diabetes se caracteriza por un exceso de niveles de glucosa en sangre de manera crónica, una enfermedad que deteriora muchos de los órganos del cuerpo».

En este sentido, hay que diferenciar dos tipos de diabetes: «Nos referimos al tipo 1 cuando el páncreas deja de funcionar como consecuencia de una enfermedad autoinmune, por lo que no produce los niveles necesarios de insulina, junto al organismo, que es la sustancia que regula los niveles de glucosa; mientras que nos referimos al tipo 2 como una epidemia global, ya que se debe a un cambio del estilo de vida, como consecuencia de un exceso de alimentación, que conlleva que haya un exceso de glucosa en sangre», detalla el especialista. Él mismo señala que entre los factores de riesgo también se incluyen los antecedentes familiares, el exceso de peso, hipertensión, diabetes gestacional, etc.

Asimismo, dependiendo de los niveles de glucosa, en los casos más graves, la diabetes puede afectar a cualquier órgano, «como los ojos, provocando pérdida de visión; el corazón, como causa de un infarto de miocardio o angina de pecho; mala circulación en las piernas, produciendo dolor, entumecimiento o amputación en los casos más graves como consecuencia de lo que se conoce como pie diabético; problemas gastrointestinales, como la gastroparesia; insuficiencia renal, siendo la primera causa de diálisis, etc.», detalla el responsable del Área de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo del Hospital Universitari Sant Joan de Reus. Él mismo amplía la lista de dolencias a problemas dermatológicos, cognitivos y disminución de la capacidad pulmonar, entre otras.

$!Josep Maria Manzanares Errazu, en el Hospital Universitari Sant Joan de Reus. Foto: Fabián Acidres

Bajo control

A pesar de todas estas adversidades, un control correcto y efectivo de los niveles de glucosa, fruto de la colaboración entre los sanitarios, el paciente y los familiares, contribuye sobremanera a evitar estas complicaciones.

«Lo más importante es ser consciente de que la diabetes es una enfermedad potencialmente grave, lo que significa que el tratamiento debe hacerse desde el diagnóstico porque es una patología progresiva, es decir, si no se actúa desde el principio, empeora con el paso del tiempo», advierte el doctor. Por todo ello, en el caso de la diabetes tipo 2 la base del tratamiento es «combinar la actividad física –ejercicios de fuerza y cardiovasculares–, al menos tres días a la semana, 30 minutos diarios, además de una alimentación basada en la Dieta Mediterránea, es decir, fomentando el consumo de frutas, verduras y legumbres, y tener cautela con los alimentos de alto contenido calórico y alto contenido en azúcares refinados». Si bien, otras personas también pueden necesitar tratamiento farmacológico que será específico para cada paciente.

Según los niveles de glucosa, en casos graves la diabetes puede afectar a cualquier órgano

De lo que no hay duda es que la diabetes tipo 2 es también una epidemia que afecta a la población infantil. «Este contexto es preocupante, ya que hasta hace unas décadas la enfermedad se diagnosticaba a partir de los 40 años, y hoy ya se presentan casos en la adolescencia, lo que conlleva que las complicaciones asociadas a la enfermedad, por una cuestión de tiempo, se avancen una o dos décadas», explica el doctor Josep Maria Manzanares Errazu, quien recuerda que «la población infantil es la diana más importante en cuando a cambio de estilo de vida se refiere para controlar la progresión de la enfermedad». Por último, el responsable del Área de Endocrinología, Nutrición y Metabolismo hace hincapié en que «los profesionales médicos estamos centrados en la remisión (curación) de la diabetes, lo que incluye desde el trasplante de células pancreáticas hasta el propio páncreas para el tipo 1; y con una alimentación adecuada, junto a medicaciónes novedosas o cirugía metabólica, consiguiendo en el tipo 2 unos niveles de azúcar como los de cualquier persona sana».

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