Eduard Farriol es, desde el 1 de mayo, presidente de la Federació d’Empresaris d’Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona. Esta entidad engloba apartamentos, campings, hoteles, agencias de viajes, hosteleros y PortAventura. Farriol, que sustituye en el cargo a David Batalla, es director general de la cadena salouense Oh!Tels Hotels&Resorts y anteriormente fue presidente de la Associació Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda.
- ¿En el sector turístico van todos a una?
- Sí. Ésta es la gran labor que comenzó David Batalla –anterior presidente de la FEHT– y es el camino que seguiré yo. Todos perseguimos el mismo objetivo: mejorar la temporada, desestacionalizar y que seamos un referente turístico.
- ¿Tienen buen rollo?
- Sí. Ha habido un cambio generacional en las empresas, ya son la segunda generación, y la mayoría nos conocemos desde que éramos pequeños. Hay buena sintonía.
- La temporada ha arrancado bien. ¿Cuáles son las previsiones para los próximos meses?
- Esperamos que sea un año bueno. Si todo va bien y no hay ningún contratiempo, estaremos rozando las cifras de 2006. Desde ese año no hemos conseguido batir ningún récord de visitantes.
- ¿La crisis se ha acabado para el sector turístico?
- Estamos notando que hay destinos como Turquía, Túnez, Egipto y Grecia que están prácticamente cerrados y eso nos beneficia. Somos un país estable, a pesar de algunos políticos, y ofrecemos muchas cosas aparte de sol y playa. Si algún día fuéramos todos a una, podríamos desarrollar un potencial que muy pocas zonas tienen.
- ¿Quién no rema en la misma dirección?
- Esto no es un trabajo de uno, sino de todos: políticos, empresarios, trabajadores, comercios...
- ¿Cuáles son los rivales de la Costa Daurada?
- En la costa española hay bastantes zonas como la nuestra, por ejemplo la Costa del Sol o Benidorm. Yfuera, la planta hotelera de Turquía está por encima. Tiene hoteles de última generación. Nosotros no somos aún un destino maduro, pero sí que empezamos a tener una cierta edad y nos están saliendo canas.
- ¿Urge un lavado de cara?
- Los alojamientos ya estamos invirtiendo en mejorar nuestra calidad. Ahora falta que la parte política también lo haga y tengamos carreteras y calles como Dios manda, un tren y un aeropuerto con más vuelos.
- ¿La Costa Daurada es un destino caro o barato?
- Tiene un equilibrio muy bueno entre calidad y precio.
- ¿Le molesta que se diga solamente atrae turismo ‘low cost’?
- No tenemos un turismo low cost. La planta hotelera ha subido de estrellas y los campings han hecho unas inversiones brutales, son los mejores de Europa. En los últimos años los alojamientos han invertido 200 millones de euros y no creo que nadie se gaste ese dinero para buscar turistas low cost.
- ¿Seguimos con una temporada de seis/siete meses?
- Sí. Tenemos que intentar llegar a los nueve meses, aunque es muy difícil.
- ¿Qué hace falta?
- Lo primero, que el 60 % de los comercios de Salou no estén cerrados en octubre. Habría que incentivar que todos, el comercio, los hoteles, los apartamentos y los campings, abran un mínimo de diez meses al año.
- ¿Qué pasa con el Imserso?
- A Mundosenior, la empresa que tiene su adjudicación en la península, el Gobierno le ha concedido un aumento económico que ronda el 5 %, pero nosotros seguimos con los precios congelados desde hace cinco años. No estamos dispuestos a seguir perdiendo dinero, así que, si no hay un incremento, no tendremos Imserso en 2018.
- ¿Saloufest se cargó la imagen de Salou?
- Ha hecho mucho daño. Abríamos telediarios y portadas de periódicos y siempre para machacarnos. Ya era hora de que se pusiera fin a ese evento. También acabamos el año pasado con el Karibean Spring Break, que anunciaba a los jóvenes que si iban a Salou tendrían su primera orgía de sexo y alcohol.
- Hay otros ‘spring beaks’.
- Spring breaks hay a patadas de marzo a junio. Se hacen desde hace años en Salou, Cambrils y en todos los destinos. No son más que viajes estudiantiles de final de curso.
- ¿Cómo ve la evolución del complejo de ocio y turismo previsto en el CRT (antes conocido como BCN World)?
- Bien. Con una tasa de paro como la que tiene la provincia de Tarragona, de aproximadamente el 20 %, en cualquier lugar del mundo recibirían con los brazos abiertos una inversión de este tipo. Pero aquí discutimos si los puestos de trabajo serán precarios. Lo primero es empezar a trabajar y luego ya están los sindicatos para presionar y que los empleos no sean precarios.
- ¿Cuesta arrancar proyecto turístico en la Costa Daurada?
- Sí. Aquí tenemos una normativa que regula hasta lo que no hace falta regular. Aparte del Sangulí, hace mucho que no hay proyectos nuevos aquí. La Generalitat y los ayuntamientos ponen muchas trabas y nadie está dispuesto a invertir en un sitio donde compras una parcela y vas a tener que estar cuatro o cinco años luchando. Los inversores quieren facilidades.