Hasta 17 negocios de Reus se vuelcan contra la violencia machista

Los establecimientos son de Reus Espais Vius, proyecto que da vida a locales comerciales vacíos y que acoge empresas con valores sociales. Los comerciantes sensibilizan y acogen a la persona

16 noviembre 2023 21:14 | Actualizado a 17 noviembre 2023 07:00
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Los negocios abiertos en el marco del proyecto municipal de dinamización comercial Reus Espais Vius, que son 17 en total, son puntos seguros para víctimas de violencia machista y, por ello, los emprendedores que han ido abriendo al público se han establecido como punto violeta. El distintivo, conforme lo son, se materializa a través de la colocación de pegatinas circulares de color morado en las puertas de los diferentes locales.

La función de los comerciantes o prestadores de servicios es, en este caso, apoyar, sensibilizar y acoger a la víctima de violencia machista, «sin ser intrusivo, a veces con escuchar y acompañar es suficiente», acotan los propios comerciantes. Estos valores sociales, entre otros, son fundamentales y es de lo que deben estar dotados los negocios que quieran formar parte de Reus Espais Vius. Todo ello, se enmarca en el concepto ‘empresas de triple impacto’. Eso quiere decir que, más allá de que un establecimiento obtenga ganancias, también tiene que tener como metas contribuir al bienestar social y reducir el impacto medioambiental, consiguiendo un desarrollo sostenible. Ese compromiso social, económico y medioambiental es lo que, de base, para que un negocio ingreses en Espais Vius.

En el ámbito más social, los negocios abiertos lo han hecho estableciéndose, pues, como punto violeta. «Llevar este distintivo es algo importante, significa que nosotros estamos para la persona que lo necesita, para quien es discriminada por ser mujer. Estar para ellas va acorde con mi negocio», valora Laura Torrel, al frente del negocio Mediterae, en el que abordan la gestión de conflictos mediante mediación y terapias de diferentes tipos. Detalla, además, que en la página del Ministerio de Igualdad, la promotora de la acción, «hay guías con recomendaciones para saber cómo actuar en caso de acoger a una víctima de violencia machista».

«No podemos tomar parte de forma excesiva, ni forzar a la persona a que tome decisiones, solo se trata de brindar un espacio de respeto; podemos, incluso, cerrar la puerta en caso de que la mujer esté escapando de alguien», acota Torrel. Incide, por otro lado, en la relevancia que tiene ir difundiendo que este tipo de espacios existen.

Desde el comercio de venta de artículos y equipos tecnológicos reacondicionados Tecnik Reus, Montse Blanco, expresa que «ser punto violeta no es solo un letrero colgado en la puerta, sino un compromiso profundo con la comunidad». Ser punto «consiste en que nuestra tienda sea un espacio seguro y solidario, donde las mujeres puedan acudir y encontrar apoyo en situaciones de violencia machista». La difusión de la existencia de los puntos violeta es «crucial», puesto que «permite extender un mensaje de conciencia y solidaridad en la lucha contra este tipo de violencia».

Blanco declara, además, que colaboran con la asociación Heroïnes Anònimes y el proyecto de la Bústia, que «recoge información de forma anónima y en el que las usuarias pueden depositar y escribir su demanda ante la situación que están viviendo». En Tecnik, «hemos colocado un buzón en la entrada para las mujeres que lo necesiten y hay más repartidas por la ciudad».

Los números

Reus Espais Vius da vida a los establecimientos comerciales vacíos de los arrabales de Robuster y Sant Pere (primera fase); de Martí Folguera, del Pallol y entorno (segunda fase); y la zona norte (tercera fase). A día de hoy, hay 192 personas interesadas en participar, 172 asesoradas y tres empresas están a punto de abrir, aunque no ha trascendido aún qué fases evolucionan.

El concejal de Empresa, Formació i Ocupació del Ayuntamiento de Reus, Òscar Subirats, comenta sobre Reus Espais Vius, que «continúa fortaleciendo los lazos entre la veintena de emprendedores que han abierto negocios en los arrabales gracias al proyecto». «Se ha creado una comunidad que trabaja proyectos más allá de sus propios establecimientos y que buscan tejer complicidades y tener impacto en su entorno, de la mano también de los negocios con más historia y los vecinos de esta zona», prosigue el edil.

Ejemplo de ello, «es la colaboración entre diferentes tipos de negocio buscando el beneficio común o la red de puntos violeta que han creado y que da servicio a la ciudadanía». Desde la concejalía, «los acompañamos en estos primeros años de proyecto, estas iniciativas son beneficiosas para Reus».

El primer negocio, que abrió por el proyecto, se reubica

El primer negocio que abrió con el apoyo de Reus Espais Vius en el arrabal de Sant Pere cerró hace pocos meses ubicándose temporalmente en Vilafortuny. En su lugar ha abierto un negocio de uñas, ajeno al proyecto. La tienda de restauración de muebles Fer Safareig ha tomado otro rumbo. La emprendedora al frente, Cristina Gómez, cuenta que cerró porque «no cabía todo el trabajo que podía asumir y al querer un local más grande, dije que sí a un trabajo con nómina». Su intención es hacerse con algo más grande, para que «la gente recoja su mueble aparcando fácilmente y necesito espacio para tratar muebles y para exposición». Ahora, como @larestauradoradetesoros, cuenta que «Espais Vius me dio a conocer y fue un trampolín».

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