Anna Martí, Xavier Garrigós y Mar Pomerol son tres de los estudiantes de la URV que este curso han contribuido a validar nuevos métodos para resolver investigaciones policiales. Lo han hecho a través del trabajo final del Máster en Genética, Física y Química Forense, que los ha permitido trabajar en los laboratorios de la División de Policía Científica y aportar sus conocimientos.
Anna Martí validó el nuevo método colorimétrico que utiliza la Unidad Central de Balística y Trazas Instrumentales de los Mossos d’Esquadra para determinar la distancia a que se ha producido uno disparo de arma que utiliza pólvora libre de plomo. Su trabajo contribuyó a estandarizar el método que podría ser utilizado, incluso, por personas sin experiencia en balística porque se basa en la comparación visual.
La investigación de Martí consistió en preparar diferentes patrones de análisis de distancia de un rasgo, desde los 5 a los 100 centímetros, y que fueran comparables con un patrón real. Lo hizo utilizando métodos colorimétricos: “Se dispara en una prenda de ropa blanca y se transfiere, con una prensa mecánica, a papel absorbente, donde se aplica el reactivo químico rodizonado de sodio que reacciona con los restos de munición y forma un compuesto de color”, explica Anna Martí. Este patrón resultante, que obtuvo para cada una de las distancias entre 5 y 100 centímetros, ya es comparable visualmente con el que denominan “muestra problema”, es decir, con los restos de munición que hayan quedado en el lugar donde se ha disparado en un caso real. La novedad es también que el uso del método con el rodizonado de sodio es útil para las municiones sin plomo.
Para la estudiante del Máster en Genética, Física y Química Forense, la experiencia haciendo el trabajo de fin de máster entre los laboratorios de la Universidad y los de la División de Policía Científica a Sabadell “ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado”. De hecho, relata que siempre le ha gustado la investigación, la novela negra y también la investigación sobre el ADN. Tanto es así que su objetivo es llegar a trabajar en el laboratorio de genética del cuerpo de Mossos d’Esquadra. De momento, ya tiene una parte del camino hecha, después de haber superado las pruebas físicas y de conocimientos para entrar en el cuerpo policial.
Cómo ella, Xavier Garrigós también se encuentra en el proceso de selección para el cuerpo de Mossos d’Esquadra, donde le gustaría integrarse en la División de Policía Científica. En su Trabajo de Fin de Máster hizo una comparativa de tres reactivos basados en el luminol, la molécula en que se basan algunos reactivos para detectar restos de sangre latente en la escena de un crimen. El objetivo era doble: por un lado, comprobar qué era más efectivo en intensidad y duración que la quimioluminisciencia, y, de la otra, evaluar la calidad y la cantidad de ADN que se puede extraer de las muestras rociadas con el reactivo de detección de sangre, determinando como afectaba el tiempo que se tardaba en analizar una muestra y si era suficiente para elaborar un perfil genético.
Anna Martí, Xavier Garrigós y Mar Pomerol con los mandos de la Unidad Central de Balística y Trazas Instrumentales, el área Central de Criminalística, la División de Policía Científica, el área Central de Indentificación y la Unidad Central de Inspecciones Oculares.
“Los Mossos propusieron el tema y yo hice el diseño experimental y la ejecución, con todas las complicaciones que te encuentres en el mundo real y que se tienen que solventar”, explica Garrigós. Uno de los reactivos es el comercial que se utiliza actualmente y el otro es uno desarrollado por los mismos Mossos. Garrigós concluyó que el nuevo reactivo es de mejor en intensidad y duración que la quimioluminisciencia, pero no extrajo resultados concluyentes estadísticamente a la hora de determinar cuál es preferible en cuanto a la calidad del ADN, por lo cual hay que continuar investigando.
Mar Pomerol contribuyó al descubrimiento de dos reactivos no utilizados hasta ahora para detectar las improntas más escondidas. Durante su colaboración con la Unidad Central de Inspecciones Oculares, de la División de la Policía Científica, Pomerol validó y comparar protocolos para la detección de iofogrames en superficies y parte de su trabajo se ha traducido en el desarrollo de nuevos reactivos para revelar huellas dactilares en superficies donde los reactivos tradicionales tenían dificultades.
