Casi seis años después de ser inaugurado para los Juegos del Mediterráneo de junio del 2018, finalmente el Palau d’Esports de Campclar tendrá el parqué definitivo esta primavera. La joya de la corona del Anillo de Ponent dará en breve, pues, un paso más para consolidarse como el eje estratégico de la apuesta por el turismo deportivo del nuevo gobierno municipal socialista.
Tras un viacrucis jurídico-administrativo entre Ayuntamiento y Generalitat que comportó que el recinto estuviera prácticamente cerrado y sin uso durante más de cuatro años, el complejo abrió para los clubes de la ciudad en octubre de 2022, en el tramo final del mandato del alcalde Pau Ricomà (ERC). Desde entonces, once clubes (CBT, TGN Bàsquet, El Carme Bàsquet, Teresianes, Bàsquet Sant Pere i Sant Pau, Tarragona Handbol, Volei Sant Pere i Sant Pau, Gimnàstic y Kalos) con sus 250 deportistas usan a diario el pabellón, que comportó una inversión de 18,4 millones de euros por parte del Govern.
Las entidades, sin embargo, entrenan desde hace 16 meses en el Palau con una instalación dividida en tres pistas con tres superficies diferentes: parqué, moqueta y PVC. Cuando hay torneos de nivel, los técnicos del Patronat d’Esports colocan el parqué de competición, que no cubre, sin embargo, toda la superficie para poder contar con las tres pistas polideportivas.
Inversión de 315.000 euros
La habilitación del parqué definitivo era, pues, junto al objetivo de completar las graderías fijas, la gran asignatura pendiente del complejo. En este sentido, ayer el consistorio anunció que ha adjudicado a la empresa Disseny Tea el «suministro y montaje del nuevo pavimento», por un importe de 314.600 euros.
«La actuación permitirá que el Palau acoja cualquier tipo de competición y se convierta en un equipamiento más polivalente y flexible»
Berni Álvarez, concejal de Esports
Las obras, que tienen un plazo de ejecución de 20 días, consistirán en la colocación de un pavimento de parqué, una superficie de madera y un sistema deportivo de alto rendimiento que se habilitará sobre el actual pavimento de hormigón liso. Las intervenciones empezarán en abril para no perjudicar la actividad de los clubes y de los eventos deportivos previstos en el recinto.
«La actuación permitirá que el Palau pueda acoger cualquier tipo de competición y se convierta en un equipamiento todavía más polivalente y flexible», indica el concejal de Esports, Berni Álvarez (PSC), quien añade que «se continuará disponiendo del actual parqué desmontable con los marcajes específicos de cada deporte» para las competiciones que se organicen en el complejo.
Con el pavimento definitivo ya instalado este 2024, el siguiente gran paso –y ya el definitivo– será completar las graderías fijas en 2025, con una inversión de 600.000 euros. De esta forma, se logrará culminar el gran reto: que el Palau tenga una capacidad fija para 5.000 espectadores para situar a Tarragona en la Primera División del mapa de las competiciones internacionales.
