Opinión

Creado:

Actualizado:

Existen mil y una variantes de la frase-de-galleta-china que corona este artículo. Se atribuye su autoría al poeta francés Jean Cocteau, al escritor norte-americano Mark Twain o al científico –y aforista mayor del reino– Albert Einstein, de quién circulan tantas frases célebres reales como falsas. La idea tampoco es muy original. Se alinea con el positivismo de pacotilla que triunfa tanto hoy en día: «Just Do It» (Nike dixit), «los sueños solo son imposibles si no lo intentas»(by Mr. Wonderful), ...

Hasta el lector menos avispado se habrá dado cuenta que no soy un gran entusiasta de este tipo de frases y actitudes... Pero resulta que de vez en cuando son ciertas. Hace poco me topé con la historia de Cliff Young, un granjero de patatas australiano de 61 años que, en 1983, pulverizó el récord de la Ultramaraton entre Sidney y Melbourne: 875 kilómetros en 5 días, 15 horas y 4 minutos. Dos días antes de lo calculado, y nueve horas más rápido que su inmediato competidor. ¿Su secreto? Desconocer las normas y hábitos del running: en vez de descansar, dormitaba sin dejar de avanzar; no corría, si no que trotaba a un ritmo lento pero constante; no llevaba ropa de deporte; comía lo que quería... También tenía un as en la manga: toda una vida persiguiendo vacas y ovejas durante horas por extensiones enormes de terreno. Quizá para que algunas frases-de-galleta-china funcionen, lo que es necesario es menos postureo y más verdad.

tracking