Un millar de plazas gratis: así ha crecido la red de párkings disuasorios en Reus

El mapa de los aparcamientos disuasorios en Reus se extiende como una mancha de aceite. El último en incorporarse será el que se proyecta en el polígono DYNA, en el solar delimitado por las calles Vilanova i la Geltrú, Sitges y Terrassa. El aparcamiento tendrá capacidad para 220 plazas y, según el Ayuntamiento, tiene la función de dar respuesta a la creciente demanda de estacionamiento por parte de las empresas y, al mismo tiempo, ofrecer un espacio alternativo a las personas que visitan Reus. Los negocios consultados por el Diari celebran la nueva zona que se desplegará en el polígono industrial.

Con el de DYNA, Reus acumula casi un millar de plazas —967 en total— repartidas por los cuatro puntos cardinales de la trama urbana, una medida complementaria también pensada para el despliegue de la Zona de Bajas Emisiones. La voluntad del consistorio es acondicionar al menos un aparcamiento de estas características cada año.

En este caso, a través de las concejalías de Promoció Econòmica y de Via Pública, se ha acordado con la propiedad el uso provisional del solar y se adecuará la zona con financiación pública. El proyecto, con un presupuesto de 56.284 euros, incluye, entre otros servicios, la instalación de alumbrado público además de las 220 plazas.

Lleno en horas punta

La particularidad del nuevo aparcamiento es que se habilitará en una zona eminentemente industrial, un polígono que ha vivido una transformación hacia negocios deportivos y de ámbito social. «En este polígono cada vez hay más gimnasios y centros sociales, y eso genera un problema de aparcamiento», explica el responsable del centro de boxeo 12 Onzas, Sergio de Gregorio, que está satisfecho con el nuevo espacio. 

Cerca también se encuentra la Red Ribbon Academy, dedicada al crossfit. El propietario del negocio es Daniel Redondo, que cree que se generará «más tráfico de clientes» y se podrá «atraer a gente nueva» a los establecimientos de la zona. «En las horas centrales del día, las calles están llenas de coches», afirma Redondo. Ambos coinciden en que hay overbooking de aparcamiento entre las 9 y la 1 del mediodía y entre las 4 y las 8 de la tarde. Redondo y De Gregorio tienen una queja en común: temen que el nuevo aparcamiento disuasorio acabe ocupado por coches de los distintos talleres mecánicos del área industrial.

La nueva área disuasoria ha sido posible gracias a la colaboración del propietario privado del solar. Tal como explicó el concejal de Promoció Econòmica, Josep Baiges, el consistorio contactó con el agente privado, que manifestó que no tenía interés en construir de forma inmediata.

En el exterior de la ZBE

El nuevo aparcamiento responde a una demanda del tejido empresarial de la ciudad, formulada en el marco de las mesas estratégicas de mejora de los polígonos industriales. La iniciativa se integra en las políticas municipales para optimizar la movilidad en los espacios de actividad industrial.

El Ayuntamiento proyecta otros en el sur y el este de la ciudad

El nuevo equipamiento ampliará la red de aparcamientos disuasorios hasta un total de 967 plazas, con la incorporación de espacios ya operativos como los de la calle del Treball (70 plazas), la calle del Ball de Diables (70), Països Catalans con Romaní (275), el Pi del Burgar (200) y Misericòrdia (137). La voluntad del Ayuntamiento es ampliar la oferta de aparcamiento alternativo y mantiene el compromiso de incluir en los planes de inversión anuales los recursos necesarios para habilitar, como mínimo, un aparcamiento disuasorio más cada año. De hecho, se han proyectado más en el entorno de Bellisens y en el este de la ciudad. Este despliegue se entiende como una medida complementaria a la Zona de Bajas Emisiones, que se aplica de forma inicial a partir del 1 de septiembre.