Reus reclama a la Generalitat que abra la fosa franquista de Pich Aguilera: «La pelota está en su tejado»

Reus reclama a la Generalitat que active la apertura de la fosa franquista vinculada a la antigua fábrica textil de Pich Aguilera después de que el Arxiu Municipal haya ratificado la localización propuesta por los historiadores y por el bisnieto del antiguo propietario de la sedería, avanzada por el Diari. L'arxiu ha remitido un informe a la Direcció General de Memòria Democràtica en el que identifica dos posibles ubicaciones de pozos industriales vinculados a la antigua sedería. Una de ellas -la que coincide con el testimonio oral recogido por Antoni Batlle- es la misma que defiende la investigación de Joan Olivella, Cristian Muñoz y Miquel Pich i Aguilera.

El pozo industrial que habría sido utilizado como fosa común no se situaría dentro del recinto industrial, sino fuera, frente al actual Institut Baix Camp -la antigua Escola del Treball-, en la calle Jacint Barrau. Se trata del punto exacto donde Batlle situaba un corredor cerrado que separaba la Escola del Treball del complejo industrial y al fondo del cual se encontraba el pozo en cuestión. En aquel momento, la calle Jacint Barrau aún no existía y ese pasillo corresponde hoy a un almacén del centro educativo. Con el paso del tiempo, el espacio quedó urbanizado y la calle se trazó sobre el pozo, que fue tapiado con una bóveda una vez el propietario -Felip Pich i Aguilera- tuvo constancia de la presencia de cuerpos republicanos inhumados.

La Generalitat condicionaba cualquier actuación a disponer de una localización precisa

Así lo han anunciado este viernes la responsable del Arxiu Municipal, Montserrat Flores, y la diputada de Esquerra Republicana en el Parlament, Ester Capella. Flores reconoce que la hipótesis defendida por los historiadores fue clave para “abrir la mirada” y superar la idea de que la fosa debía encontrarse necesariamente dentro de las antiguas naves industriales. “Era un sector en plena transformación urbanística y la alineación de las calles ha cambiado. Con los planos antiguos hemos podido identificar un pozo propiedad de Pich Aguilera situado frente a la Escola del Treball, exactamente en el punto que se había planteado”, afirma.

El informe del Arxiu incorpora también una segunda posible ubicación, situada a unos veinte metros de distancia, correspondiente a otro pozo que en 1951 pasó a manos de la sedería a raíz de un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Escola del Treball. Ambas localizaciones se encuentran en la misma calle, separadas por unos diez metros, y ya han sido trasladadas a la Direcció General de Memòria Democràtica, que hasta ahora había condicionado cualquier actuación a disponer de una localización precisa.

Voluntat de que s'exhumi l'any que ve

Flores subraya que el objetivo es que la posible fosa pueda incluirse en el calendario de actuaciones del Pla de Fosses 2026. “Hemos trabajado contrarreloj para hacer llegar esta información antes de que termine el año. Ahora la pelota está en el tejado de la Generalitat”, remarca.

En paralelo, Esquerra Republicana ha llevado el caso al Parlament. Su portavoz, Ester Capella, recuerda que el grupo registró una pregunta parlamentaria para conocer cuál es el compromiso del Govern en relación con la identificación, protección y dignificación de esta posible fosa franquista. Por el momento, sin embargo, aún no han recibido respuesta.