Pellicer no tiene asegurados los votos para aprobar las ordenanzas fiscales
Gobierno y oposición negocian hasta antes del pleno para lograr, como mínimo, las abstenciones necesarias para su aprobación

Los concejales de la CUP, David Vidal y Marta Llorens, hablando durante un pleno municipal.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, se presenta al pleno municipal de hoy sin saber si la propuesta de ordenanzas fiscales para el próximo año será aprobada. Un expediente que, a grandes rasgos, contempla la congelación de los principales gravámenes (como son el IBI o el ICIO), pero que reduce las bonificaciones (el 1,5% del IBI a aquellas personas que tienen domiciliado el recibo, y del 4 al 3 por ciento la bonificación que tienen los contribuyentes que pagan sus tributos por adelantado).
Prácticamente descartada una mayoría absoluta de votos a favor de estas ordenanzas (son necesarios 14), las negociaciones se han alargado hasta el último minuto para que el gobierno, como mínimo, consiga las abstenciones suficientes que den una mayoría simple a su propuesta de ordenanzas fiscales. Los últimos en pronunciarse sobre su intención de voto fueron, ayer, los concejales del grupo municipal de la CUP. Marta Llorens dejó claro que «las cuestiones planteadas por la CUP en el debate de ordenanzas fiscales pueden ser vetadas, nada más empezar, por el equipo de gobierno, a causa de la arbitrariedad del proceso de votación hasta el día de hoy, en el que las modificaciones de ordenanzas propuestas por el gobierno eran votadas en bloque, y las aportaciones de los partidos eran aceptadas o no previamente en función de la voluntad del gobierno, en vez de entrar ordenanza por ordenanza con las enmiendas de todos los partidos». Es por ello que si, finalmente, en la Junta de Portaveus previa al pleno se decide hoy votar en bloque, la CUP anunció ayer que se abstendrá.
Llorens también insistió en que «estamos totalmente en contra de las bonificaciones avanzadas, ya que sólo benefician a quien dispone de líquido, por lo que estaríamos de acuerdo en la bonificación en función de la renta».
El resto de partidos de la oposición tampoco ha acabado de dejar claro si votará en contra o se abstendrá. El PSC, que en sus enmiendas pide una reducción del 3% del IBI y del recibo de la basura y bonificaciones del 95% de los impuestos a autónomos, se abstendrá o votará en contra, dependiendo de si aceptan o no sus propuestas. Por su parte, Ciutadans ha presentado ocho enmiendas, donde también propone rebajar el IBI y la recogida de basura,y ha dicho que si no se aceptan su voto será el de la abstención.
Desde ERC están dispuestos a abstenerse si el gobierno acepta la eliminación de la bonificación del 3% para aquellos que paguen por adelantado y que se aplique un nuevo sistema de tarifación para beneficiar a las rentas más bajas. En el PP, por contra, están dispuestos a votar en contra si el gobierno rebaja la bonificación por los pagos por adelantado, mientras que Ara Reus condiciona su voto a favor si el gobierno paga 27.000 euros a la Unió de Botiguers para que ponga en marcha la Targeta Ciutat.