Más del 50 % de personas con epilepsia resistente sufren depresión

Según el estudio, las mujeres tienen niveles más elevados de depresión y ansiedad, así como peor calidad de vida, que los hombres.

14 febrero 2022 11:16 | Actualizado a 14 febrero 2022 11:20
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Más de la mitad de las personas con epilepsia resistente al tratamiento sufren también depresión o ansiedad, y el 71 % asegura tener una mala calidad de vida por culpa de las crisis epilépticas, según un estudio hecho con 493 pacientes de la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar de Barcelona.

Según el trabajo, que publica la revista 'Frontiers in Neurology', las mujeres tienen niveles más elevados de depresión y ansiedad, así como peor calidad de vida, que los hombres.

Se trata, según sus autores, del estudio más amplio hecho hasta ahora analizando las comorbilidades psiquiátricas de pacientes con este tipo de patología.

Según ha explicado el jefe de la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar y coordinador del estudio, Rodrigo Rocamora, los resultados del informe abren la puerta a evaluar un abordaje global de los enfermos, teniendo en cuenta los aspectos psiquiátricos de su patología para tratar de controlar las crisis epilépticas.

Según Rocamora, "hay que tener en cuenta que la epilepsia no sólo son crisis, sino que es una alteración mucho más global del cerebro y de su manifestación en los pacientes. No se acaba con las crisis, es una enfermedad que dura toda la vida". 

El estudio ha analizado a 493 pacientes ingresados en el Hospital del Mar con diagnóstico de epilepsia resistente al tratamiento farmacológico entre los años 2013 y 2021 para identificar el origen de las crisis epilépticas o valorar la posibilidad de un abordaje quirúrgico. 

Más del 71% aseguraron tener una mala calidad de vida, mientras que la mitad presentaban síntomas diagnósticos de depresión y el 53% de ansiedad, según los tests a los que fueron sometidos. 

"Las respuestas demuestran que la epilepsia, más allá de las crisis, es una enfermedad que afecta a múltiples niveles de la vida, y uno de los más importantes son las alteraciones psiquiátricas y la afectación a la calidad de vida", ha insistido Rocamora, que recomienda tener en cuenta que sólo uno de cada tres enfermos presentaba un diagnóstico previo de trastorno psiquiátrico.

Otro de los resultados destacados del trabajo es que las mujeres presentaban niveles más altos de depresión y ansiedad, así como una peor calidad de vida que los hombres y que estos síntomas se producen en todos los tipos de epilepsia y no sólo en la epilepsia del lóbulo temporal, como se creía previamente. 

El estudio también ha corroborado que la ansiedad patológica es tan prevalente como la depresión y que, por lo general, van asociadas. 
Los investigadores también estudiaron a los pacientes con crisis psicógenas, similares a las crisis epilépticas, pero provocadas por un trastorno psiquiátrico, y vieron que tenían peores registros en depresión, ansiedad y calidad de vida.

Sin embargo, aquellos que más sufren estos trastornos son los que combinan epilepsia con crisis psicógenas, llegando a sufrir depresión y ansiedad en cuatro de cada cinco enfermos.

Los autores del trabajo han subrayado que los problemas asociados a la epilepsia suelen estar infradiagnosticados en estos pacientes y que ser conscientes de ello puede ayudar a establecer una relación más empática entre el equipo de sanitarios y los enfermos y mejorar así su comprensión del diagnóstico y desafíos para tratar la enfermedad en toda su dimensión.

Según Rocamora, "este hecho es vital a la hora de abordar las crisis en pacientes que no responden a los tratamientos farmacológicos habituales, puesto que el estrés es uno de los más importantes desencadenantes de crisis, por lo que controlarlo puede ayudar a reducirlas". 

Por este motivo, "el estudio abre la posibilidad a revisar métodos, que con técnicas de reducción de estrés puedan controlar este tipo de síntomas y potencialmente también reducir la frecuencia de crisis", apunta Rocamora. 

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