Una lancha hundida y el viaje (interrumpido) de media tonelada de cocaína rumbo a Tarragona

Durante meses, los movimientos parecían rutinarios: viajes largos por carretera, vehículos discretos, pocas palabras y mucha precisión. Pero tras esa apariencia se escondía una organización criminal con base en las Terres de l’Ebre, dedicada al tráfico de cocaína a gran escala, que acaba de ser desmantelada por la Guardia Civil tras una investigación que ha durado más de un año. El operativo, dirigido desde Tortosa, se ha saldado con seis detenidos, entre ellos el presunto líder del grupo, y la incautación de 510 kilos de cocaína, además de un arma de fuego, dinero y diversa documentación falsificada.

La investigación comenzó en septiembre de 2024, cuando el equipo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Tortosa recibió una información sobre la existencia de un grupo asentado en la zona que presuntamente se dedicaba a adquirir y distribuir grandes cantidades de cocaína. Con el paso de los meses, los agentes descubrieron una estructura perfectamente organizada, con un sistema logístico profesional y rutas establecidas que abarcaban buena parte del territorio español.

Los miembros de la red utilizaban vehículos lanzadera para detectar posibles controles policiales y furgonetas especialmente modificadas, equipadas con dobles fondos hidráulicos, donde ocultaban la droga. Este método, muy habitual en este tipo de casos, les permitía transportar grandes cargamentos sin levantar sospechas, moviendo la cocaína con aparente normalidad por carreteras de toda España.

El 30 de abril de 2025, la organización preparaba un envío de cocaína desde Huelva hasta Tarragona. Con la colaboración de la UOPJ de Huelva, se estableció un dispositivo conjunto que permitió interceptar tres furgonetas en la provincia de Sevilla. Dentro de los vehículos, los agentes hallaron 510 kilos de cocaína ocultos en compartimentos hidráulicos perfectamente disimulados. Los tres conductores fueron detenidos en el acto e ingresaron posteriormente en prisión provisional.

Tras ese golpe policial, los responsables del grupo intentaron reorganizar su actividad cambiando el método de transporte. Adquirieron una embarcación de recreo en Málaga con la intención de introducir hachís por vía marítima, aunque el plan fracasó cuando la embarcación se hundió a causa del mal tiempo, obligando al rescate de los dos tripulantes.

La fase final de la operación se llevó a cabo el 25 de septiembre de 2025, con entradas y registros simultáneos en cuatro viviendas del sur de la provincia de Tarragona. Durante el operativo se detuvo a otras tres personas, entre ellas el presunto cabecilla, que tenía en su domicilio una pistola con silenciador y 50 cartuchos de nueve milímetros. También se incautaron una defensa extensible, 4.935 euros en efectivo, varios teléfonos móviles, una máquina de contar dinero y documentación falsificada.

El valor de la droga intervenida en el mercado español asciende a unos 15 millones de euros, una cantidad que podría duplicarse o triplicarse en otros países europeos. En total, seis personas han sido detenidas, de las cuales cinco han ingresado en prisión provisional.

En la investigación participaron agentes de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de Tarragona y Huelva, junto a la Unidad de Policía Judicial de la Zona de Andalucía, el Área de Investigación del Puesto Principal de Vinaroz, la USECIC, la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS) y diversas unidades territoriales de la Comandancia de Tarragona.

Con esta actuación, las fuerzas de seguridad han logrado desarticular una de las redes de tráfico de cocaína más activas con presencia en la provincia de Tarragona y conexiones en el sur de la península.