La avenida Andorra de Tarragona reabre al tráfico con un carril bici y menos aparcamiento

La avenida Andorra de Tarragona ha reabierto esta semana al tráfico rodado tras la finalización de las obras de asfaltado y la creación de un nuevo carril bici en el tramo comprendido entre la plaza Imperial Tàrraco y la rotonda que sepala la avenida República Argentina con la avenida Catalunya, uno de los ejes más transitados de la ciudad. Las obras todavía están activas, ya que quedan aspectos de pintura y señalización para poner fin a la mejora en esta entrada a la ciudad.

La vía, que permaneció cortada al tráfico durante una semana, vuelve a estar operativa, aunque los trabajos continúan estos días con la pintura y señalización del pavimento, tanto de los carriles de circulación como del nuevo trazado ciclista.

Desde la plaza Imperial Tàrraco, el carril bici se distingue claramente en el margen derecho de la avenida, marcando un nuevo esquema de movilidad que da prioridad a los desplazamientos sostenibles y a la convivencia entre vehículos y bicicletas.

El proyecto, adjudicado a Eiffage Infraestructuras, S.A., cuenta con un presupuesto de 223.366 euros (IVA incluido) y forma parte del plan municipal de mejora de la movilidad urbana impulsado por el Ayuntamiento de Tarragona.

La instalación del carril bici comportará la eliminación de varias plazas de aparcamiento regulado en la calle, especialmente en el lateral derecho de la calzada, donde se ha habilitado el nuevo espacio ciclista. También se prevé la reordenación de algunos tramos destinados a carga y descarga.

Las obras obligaron a cortes totales y desvíos de tráfico, afectando a la circulación en la plaza Imperial Tàrraco, la avenida Roma y la Rambla Nova, así como al acceso a garajes privados. Los usuarios de aparcamientos pudieron entrar y salir únicamente en horario nocturno, entre las seis de la tarde y las nueve de la mañana.

Además, el Ayuntamiento tuvo que reubicar temporalmente los contenedores de residuos en calles adyacentes como la Rambla Lluís Companys, para facilitar el servicio de limpieza y recogida de basura durante los días de intervención.

Con la reapertura de la avenida, la circulación se normaliza progresivamente, aunque la prohibición de estacionar se mantendrá hasta la finalización de la señalización horizontal definitiva, prevista para los próximos días.