Dos empresas pugnan por analizar el ADN de los excrementos de perro en Tarragona para multar a los dueños

El Ayuntamiento de Tarragona ya tiene sobre la mesa las dos ofertas que optan a gestionar el futuro servicio de análisis genético de excrementos de perro. El procedimiento, pensado para identificar a los propietarios que no recogen las heces en la vía pública, ha despertado el interés de dos compañías del sector: ADN Canino S. L., con sede en Xàtiva, y Can Identification S. L., ubicada en Cerdanyola del Vallès.

Aunque Can Identification presenta la propuesta económicamente más baja —13.189 euros— y logra la puntuación máxima en el criterio de precio, la balanza técnica se inclina hacia su competidora. ADN Canino, que oferta el servicio por 14.520 euros, obtiene una mejor valoración en los apartados revisados por los técnicos municipales. El resultado final sitúa a esta última en primera posición con 96,38 puntos, frente a los 94 puntos de la empresa barcelonesa.

Las dos ofertas detallan cómo ejecutarían un contrato que combina comunicación, trabajo de campo y análisis científico. El pliego exige, entre otros aspectos, una campaña informativa inicial para recordar a los propietarios la obligatoriedad del censo, la recogida de al menos 300 muestras de excrementos abandonados en calles, parques y zonas verdes, y su posterior estudio en laboratorio para compararlos con el registro municipal. También se incluye la creación de una base de datos geolocalizada y el apoyo jurídico ante eventuales recursos derivados de los expedientes sancionadores.

Durante la primera etapa, que se prolongará durante cinco meses, la empresa adjudicataria deberá desarrollar una campaña de comunicación para recordar a los propietarios sus obligaciones en materia de tenencia responsable. Esta incluirá el envío de cartas informativas, la impresión y reparto de mil folletos, y materiales gráficos para redes sociales y medios digitales.

Una vez finalizada esta fase, comenzará la recogida de muestras. Está previsto que se realicen al menos 300 tomas de excrementos, que serán analizadas en un laboratorio especializado para extraer el ADN y compararlo con el patrón genético de los perros registrados en el censo municipal.

Si se detecta una coincidencia, el informe servirá como base para iniciar un expediente sancionador. En caso de que el genotipo no figure en el censo, la muestra se conservará en una base de datos y se volverá a cruzar periódicamente con nuevas altas registradas.

El contrato incluye además la creación de una base de datos accesible para los servicios técnicos municipales, en la que se registrarán la geolocalización de las muestras, los resultados de los análisis y las posibles identificaciones positivas.

La empresa adjudicataria deberá ofrecer formación sobre el funcionamiento del sistema y prestar asesoramiento jurídico en caso de recursos o alegaciones derivados de los expedientes sancionadores.

A pesar de las campañas de sensibilización realizadas en los últimos años, el consistorio reconoce que la presencia de excrementos de perro en la vía pública sigue siendo un problema frecuente y un factor que incrementa los costes del servicio de limpieza. Con este proyecto, Tarragona busca reforzar la responsabilidad ciudadana y utilizar la tecnología como herramienta para mejorar la convivencia y la imagen urbana.

Con la documentación ya presentada, el proceso entra ahora en la fase final de evaluación. La empresa adjudicataria será la encargada de activar un sistema que pretende aportar datos objetivos a un problema recurrente en la ciudad: la presencia de excrementos de perro en el espacio público. La resolución del contrato se conocerá en las próximas semanas.