El Gobierno instalará 95 detectores de caída de objetos en las vías entre Tarragona y Valencia

El Consejo de Ministros ha autorizado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a licitar, a través de Adif Alta Velocidad, las obras destinadas a reforzar la seguridad de la explotación ferroviaria en la línea València Nord–Cambiador de la Boella, en Tarragona.

El proyecto, que saldrá a concurso por 13,883 millones de euros, incluye la instalación de nuevos sistemas Detectores de Caída de Objetos (DCO) en 95 pasos superiores situados entre Alboraia y L’Ametlla de Mar. Estos dispositivos, basados en tecnología de mallas de fibra óptica, monitorizan en tiempo real la presencia de obstáculos en la vía y actúan en caso de riesgo de caída de vehículos o cargas.

De forma paralela, y como medida complementaria de seguridad, ya se están colocando cerramientos de protección antivandálica en los márgenes de estos pasos superiores. Estas barreras físicas evitarán la caída de objetos sobre la plataforma ferroviaria y servirán también de soporte para los sensores previstos en el contrato autorizado.

La actuación está vinculada al proyecto de cambio de ancho convencional a estándar o europeo que Adif ejecuta en esta línea dentro del desarrollo del Corredor Mediterráneo entre el norte de la Comunitat Valenciana y el sur de Tarragona.

Elementos clave

Los DCO son elementos clave para garantizar la correcta circulación ferroviaria, ya que permiten detectar cualquier incidencia o desprendimiento sobre la vía. Su instalación mejora la supervisión del trazado e infraestructuras, reforzando la seguridad ante posibles movimientos de vehículos, cargas o materiales.

El proyecto contribuye además al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 9, que apuesta por infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad.