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Cierra la joyería Ramoncita tras 25 años de historia en Tarragona

En el año 2000, Joan Andreu Llorente, quien ya tenía dos joyerías en Tortosa, decidió ampliar la empresa familiar y abrir tienda en la calle Sant Agustí. Hoy es el último día

Joan Andreu Llorente, en la joyería de la calle Sant Agustí.

Joan Andreu Llorente, en la joyería de la calle Sant Agustí.DT

Carla Pomerol

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Hoy es el último día de la joyería Ramoncita en Tarragona. Cierra puertas tras 25 años dando servicio a ciudad. Está ubicada en la calle Sant Agustí y el Diari ha podido hablar con su propietario, el tortosino Joan Andreu Llorente. "Hemos sido muy felices aquí. Cuando llegamos trabajamos mucho para encontrar clientes y nos vamos con muchos amigos", dice.

La joyería Ramoncita es una empresa familiar que abrió su primera tienda en la Plaça de l'Àngel de Tortosa en el año 1894. El encargado de fundar la empresa fue el padrino de la madre de Joan Andreu. 

El imperio fue creciendo hasta tener dos joyerías y una tienda de regalos en la capital del Baix Ebre. Esta última era regentada por la hermana pequeña de los Llorente. En el año 2000, Joan Andreu decidió ampliar el negocio y abrir una joyería en Tarragona. 

Era el 25 de noviembre de hace 25 años cuando Ramoncita -que por cierto es el nombre de la madre de nuestro protagonista- aterrizaba en la capital. "Recuerdo ese día con mucha ilusión. Poco nos pensábamos que conoceríamos a tanta gente y haríamos tantos amigos", explica Joan Andreu, quien se ha pasado casi media vida viviendo entre Tortosa y Tarragona. "Cuando llevábamos un año con la tienda, decidí comprarme un piso aquí para no tener que venir y volver cada día", añade. 

Actualmente, su familia sustenta la empresa familiar. Su hija se encarga de la joyería de plata y más juvenil de Tortosa, mientras que su mujer está al frente de la de oro, también en Tortosa. También cuentan con un taller donde se hacen reparaciones y se diseña cualquier idea que el cliente tenga en mente.

"No hay mucha diferencia entre tener un negocio allí o aquí. En Tortosa tenemos muchos clientes de los pueblos de la comarca. Pero aquí en Tarragona también. Vienen de Reus y Valls, por ejemplo", explica Joan Andreu. 

La joyería Ramoncita se integró totalmente a la ciudad. A parte de las piezas más convencionales y de los relojes, también diseño balcones del Mediterráneo o rosetones de la Catedral en oro y en plata, por poner un ejemplo. Además, la tienda de la calle Sant Agustí también contaba con una sección de regalo, con figuras de Lladró, entre otras. 

La Ramoncita de Tarragona cierra porque tanto las trabajadoras como el propietario están a punto de jubilarse. 

Muchos cierres

El cierre de esta joyería se suma al de una larga lista. En los últimos dos o tres años, Tarragona ha vivido el cierre de al menos cuatro emblemáticas joyerías de la zona centro. Bajó la persiana la Carlos Piqué, de la calle Unió. También la Meritxell de la misma calle Sant Agustí y después la joyería de la calle August. 

Joan Andreu Llorente asegura que la principal causa del cierre de estos negocios es la falta de relevo, de continuidad. "Cuando llega la jubilación, si no tienes a alguien que quiera seguir, es muy difícil poder traspasar una joyería", apunta.

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