La mitad de los sanitarios han necesitado ayuda psicológica en pandemia
Un estudio de la Fundació Galatea demuestra que los profesionales de la salud acumulan altos niveles de malestar físico y mental, sobre todo enfermeras y trabajadoras sociales

Imagen de archivo de dos enfermeras del Hospital Sant Joan de Reus en una planta dedicada a enfermos covid.
Acaban de cumplirse dos años del inicio de la pandemia de la Covid-19. Justo por estas fechas, de aquel mes de marzo de 2020, todas las tardes a las ocho los balcones se llenaban de aplausos de reconocimiento hacia unos sanitarios que se estaban dejando la piel -prácticamente sin medios- para luchar contra un gigante que por entonces era desconocido.
Han pasado dos años y en este tiempo el enorme esfuerzo que ha tenido que hacer nuestro personal sanitario ha dejado sus secuelas. Más de la mitad de estos trabajadores (54%) han acudido durante la pandemia a servicios de salud mental o bien se han planteado hacerlo (15%).
Este es uno de los muchos datos llamativos que ofrece el último estudio realizado, en otoño de 2021 cuando aún no había estallado la sexta ola, por la Fundació Galatea, una entidad que vela por el estado de salud física y mental de los profesionales sanitarios (medicina, enfermería, veterinaria, farmacia, psicología, odontología y trabajo social), a los que les ofrece un servicio de apoyo emocional.
Desde el inicio de la pandemia, la Fundació Galatea puso en marcha un servicio de apoyo psicológico telemático para los profesionales de la salud. Hasta el pasado mes de febrero se habían atendido a más de 1.900 profesionales de toda Catalunya, un 2% de los cuales de la provincia de Tarragona, según fuentes de la propia fundación.
El estudio sobre las repercusiones de la Covid-19 elaborado por la Fundació Galatea se basa en encuestas realizadas a siete colectivos profesionales del ámbito de la salud (médicos, enfermeros, odontólogos, farmacéuticos, psicólogos, veterinarios y trabajadores sociales. En general, enfermeras y trabajadoras sociales -los dos colectivos más feminizados junto a psicología- son los grupos que presentan peor estado de salud mental percibido.
Para el director de la Fundació Galatea, Antoni Calvo, la encuesta demuestra que «es imprescindible que el sistema empiece a dar señales de cambio y no tarde en hacerlo. El sistema sanitario tiene que reconocer a sus profesionales y demostrarles con acciones y mejoras concretas que se preocupa por ellos». Estos son algunos de los resultados del estudio:
1. Condiciones de trabajo
Con la pandemia se han consolidado las largas jornadas laborales. Destaca el número de médicos, enfermeros y farmacéuticos que trabajan más de 40 horas semanales (49%, 47% y 42% respectivamente). El 60% de los profesionales ha sufrido un incremento elevado de la carga de trabajo. Un 78% de las enfermeras afirman que han tenido un aumento de carga laboral elevada. Casi la mitad de los profesionales han tenido que adaptarse a cambios en el puesto de trabajo, sobre todo las enfermeras (65,7%).
2. Satisfacción y reconocimiento
Solo se siente reconocido por la sociedad el 38,6% de los médicos y el 33% de las enfermeras. Muchos profesionales tampoco se sienten valorados por los gestores y directivos, especialmente enfermeras y médicos, los cuales solo se sienten reconocidos en porcentajes del 28,3% y el 36,9%.
3. Repercusiones laborales
Las perspectivas de futuro de los profesionales sanitarios también se han visto truncadas por culpa de la pandemia. Según la encuesta de la Fundació Galatea, hasta uno de cada cinco trabajadores (20%) ha llegado a plantearse abandonar su profesión. Sobre todo las enfermeras (42%), los médicos (35%) y trabajadores sociales (32%).
4. Estado de salud autopercibido
Según el estudio, y aunque la pandemia vaya a la baja, la autopercepción de la propia salud por parte de los sanitarios ha empeorado. Antes de la covid, el 8,3% de los profesionales percibían su salud como regular o mala. Ahora son el 25%, incluso más que durante la primera ola, cuando eran el 23%.
5. Horas y calidad de sueño
La dificultad para dormir es un problema muy habitual entre los sanitarios, especialmente entre las enfermeras (43%) y médicos (35%).
6. Fatiga, dolor, estrés
Todos los colectivos presentan porcentajes superiores al 60% en cansancio, dolor o estrés. Las enfermeras vuelven a estar en cabeza (80,7%).