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Ayer era imposible pasar por el Carreró de Sant Magí sin detenerse un momento a admirar el arco vegetal que, cumpliendo con la tradición, instaló la Moixiganga de Tarragona para adornar la entrada de la callejuela que alberga la capillita del patrón de la ciudad. Al menos por estos días, tarraconenses y visitantes se percatan de la presencia de la pequeña figura tras el cristal.
Ahora la intención es realizar un gesto similar con el resto de capillas votivas de la Part Alta para llamar la atención sobre su existencia y para fomentar su conservación. Así lo explica Elvira Vidal, concejal de Parcs i Jardins, quien señala que se está contactando con entidades y asociaciones de vecinos para que se ocupen de colocar adornos florales en algunas de las capillas.
Estreno por Santa Tecla
La acción se realizará por primera vez durante las próximas fiestas de Santa Tecla. Los adornos los elaborará Parcs i Jardins del Ayuntamiento de Tarragona y se encargarán de colocarlos las entidades. Se espera que se pueda realizar en cerca de una docena de espacios.
La intención es que después de las fiestas las entidades y personas que se comprometan, se ocupen de adornar las capillas coincidiendo con el día del santo correspondiente. Aclara Vidal que no se trata de una iniciativa religiosa, «sino de conservar el patrimonio y estimular el sentimiento de pertenencia al barrio» y, además, está en consonancia con la declaración de la ciudad como Vila Florida.
Actualmente están en conversación con quienes quieran hacer de custodios de las capillas con la colaboración municipal y realizando un inventario de las capillas factibles de adornar.
Desde la Edad Media
El origen de estas capillas se remonta a la Edad Media y la mayoría representa a un gremio. Aunque muchas pasan desapercibidas en fachadas de edificios y callejuelas, en la Part Alta hay una veintena que, en general, están en un estado de conservación deficiente.
De esas capillas 16 se encuentran dentro del Catálogo de Bienes a Proteger del Ayuntamiento de Tarragona dentro de la categoría ‘C’, que se refiere a los elementos singulares que forman parte de un edificio. Esto significa que el dueño es el responsable del mantenimiento pero, si hiciera falta, el Ayuntamiento puede realizar actuaciones con cargo al propietario.
Justo en febrero de este año la conselleria de Patrimoni retiró y protegió los elementos de la capilla de Sant Roc, ubicada en el Carrer Civaderia, que peligraba por el estado de la fachada donde se encontraba.
Además de la iniciativa para adornarlas, tanto desde Patrimoni como desde Turisme del Ayuntamiento están trabajando acciones para poner estos elementos singulares en valor. «Queremos que los ciudadanos levanten la mirada y redescubran la ciudad. Son pequeñas acciones, pero pueden tener un gran retorno», dice Vidal.
