El espejo de TGN 2017 está en Lleida

La capital de la Terra Ferma construyó en 2001 un pabellón para 5.000 espectadores en sólo cuatro meses. El entrenador del CBT, Berni Álvarez, explica cómo vivió aquella construcción cuando era jugador ilerdense

19 mayo 2017 19:26 | Actualizado a 21 mayo 2017 17:14
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Si hay una ciudad que sabe de primera mano que un pabellón polideportivo se puede construir a marchas forzadas, ésta se encuentra exactamente a 105 kilómetros de Tarragona: Lleida. En la capital de la Terra Ferma el ascenso a la Liga ACB del Caprabo Lleida en 2001 obligó a alzar un equipamiento con capacidad para 5.000 espectadores en poco más de cien días. En concreto, las obras del pabellón Barris Nord se iniciaron el 1 de junio de 2001 y el emplazamiento estuvo el 4 de octubre en condiciones suficientes como para recibir en la segunda jornada liguera al Futbol Club Barcelona. En total, el espacio pasó de ser un solar a recibir al Barça en cuatro meses y tres días.

El actual entrenador del Club Bàsquet Tarragona, Berni Álvarez, vivió intensamente las obras del Barris Nord, ya que precisamente ese verano fichó por el reciente ascendido Caprabo Lleida, procedente del Pamesa Valencia. «Recuerdo que el día de mi presentación fue en julio, y que el pabellón era sólo un solar. Me quedé muy sorprendido cuando me dijeron que en dos meses allí habría un pabellón. Costaba de creer», recuerda el ahora técnico cebetista. Álvarez remarca que «reconozco que me quedé un poco asustado, ya que aposté por Lleida por el ambicioso proyecto que había, y resulta que en pleno verano no había ni pabellón...».

A partir de finales de julio, la Paeria decidió intensificar las obras, por lo que también se empezaron a llevar a cabo durante los fines de semana. Asimismo, las seis empresas que tomaron parte de la actuación destinaron más empleados y medios para acelerar el ritmo de las actuaciones, una circunstancia que comportó un desvío económico del triple de lo previsto, ya que se pasó de un presupuesto de 500 millones de pesetas (tres millones de euros) a poco más de 1.500 (9).

El primer tiro, en el partido

Berni Álvarez recuerda que «en pretemporada no realizamos ni un entrenamiento en el pabellón. Los hicimos en Pardinyes y en el Onze de setembre, mientras que el club solicitó jugar la primera jornada fuera –en Fuenlabrada–». Ya el mismo 4 de octubre el técnico leridano, Edu Torres, quería realizar una sesión de tiro por la mañana en la instalación, pero tampoco fue posible. «Nuestro primer contacto en el pabellón fue directamente para el partido. Recuerdo que no había ventanas ni gimnasio, y que el mismo día aún estaban alicatando. El primer tiro fue directamente antes del partido», remarca Álvarez, quien ese día anotó tres puntos en los 15 minutos que estuvo en pista. El alero tarraconense no pudo evitar la derrota de su equipo por 86-91 en un pabellón que, para el histórico estreno en la máxima categoría del baloncesto estatal, contó con un lleno absoluto.

 

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