La Móra pide que se pague por aparcar para acabar con los problemas de tráfico de la playa

La Móra está de moda. Durante los fines de semana se ha convertido en una de las playas más concurridas y a los bañistas de la zona del Alt Camp y El Catllar –que habitualmente eran asiduos a esta playa por la proximidad con la TP-2039– hay que sumarle la gente que se aloja en los campings de esta zona, que este año están registrando una gran afluencia. Con todo, durante los sábados y domingos las calles de esta urbanización se convierten en un hormiguero de vehículos buscando un sitio para aparcar, lo que hace que a menudo se generen problemas con los vecinos.

«No es una cuestión sobre si hay más o menos gente, el tema es que el aparcamiento no está regulado y bajar por la avenida principal o los alrededores del paseo es terrible», indica Francesc Garcia, presidente de la Associació de Veïns de la Móra-Tamarit.

Coches aparcados en plazas no habilitadas, que invaden una parte de los vados e incluso obvian las líneas amarillas son algunas de las infracciones que pueden verse y que tanto los vecinos como los comerciantes aseguran que son «habituales». De hecho, tan solo hace falta pasarse un rato por el barrio para comprobarlo. Por este motivo, esta asociación de vecinos pide al Ayuntamiento de Tarragona que se «regularice» el estacionamiento y que si hace falta que se pague. «Si se decide poner una zona azul o verde tampoco nos parecería un desbarajuste ni nos opondríamos, porque ahora mismo la gente aparca donde le da la gana y no se puede ni pasar», añade Garcia.

Esta entidad vecinal defiende que se lleve a cabo una actuación similar a la que se ha hecho recientemente en las calles interiores del Serrallo y así se lo transmitió esta semana al alcalde, Pau Ricomà, que se reunió con los vecinos, junto con los concejales Jordi Fortuny y Xavier Puig. «El problema es que los domingos no se paga y durante el resto de semana vamos trampeando la situación, pero si no puede ser una zona verde que la pinten de color rosa, ya que deben entender que tenemos una particularidad que debe tenerse en cuenta», sigue argumentando este representante vecinal.

Amparo regenta uno de los negocios de la Avinguda Mediterrani, a escasos metros de la línea de la playa. El tramo delante de su establecimiento es uno de los más cotizados para los conductores que buscan aparcamiento, por lo que durante todo el día esta empresaria puede ver el ir y venir constante de vehículos. «Desde mayo todos los fines de semana están así, mucha gente no lo conocía y ahora sí, y como aparcar en la Llarga es tan difícil suben hasta aquí», argumenta. Es consciente de las «molestias» que esto genera, aunque al otro lado de la balanza pone «las ganancias que esto genera para los negocios» y, sobre la posibilidad de que se regularice el aparcamiento y que sea de pago, asegura que «no creo que sirva de nada».

A escasos metros, Inmaculada Felipe Fernández es la farmacéutica de La Móra. La mayoría de los clientes son del barrio o que van a la playa, pero también de algunas de las urbanizaciones y poblaciones más próximas. «Hace tiempo que pedimos una zona de aparcamiento para la farmacia y nunca se acuerdan de nosotros, en cambio aquí todo el mundo aparca de cualquier manera y no pasa nada», lamenta.

Los vecinos aseguran que este es un problema recurrente de todos los veranos y que en estos meses, cuando hay más afluencia de gente, la Guàrdia Urbana «no está presente» para evitarlo. Pese a ello, desde la concejalía de Seguretat Ciutadana se asegura que «este año no hemos tenido incidencias». Estas mismas fuentes también aseguran que «si se prevé que las haya algún fin de semana, el servicio de la unidad de playas de la Guàrdia Urbana avisaría al servicio de tránsito y se ampliarían los agentes para coordinarlo, como se hace siempre».

La respuesta no es satisfactoria para los vecinos. «Si creen que no hay problemas, que vengan a verlo cualquier fin de semana», indica el presidente de la asociación de vecinos. Asimismo, este defiende que el hecho de pagar por aparcar también haría que los miles de visitantes que registra esta playa cada fin de semana se «corresponsabilicen» de los gastos que comporta. Mientras, los bañistas defienden que uno de los motivos por los cuales acuden a esta playa es el aparcamiento. «Siempre íbamos a la Llarga, pero allí con el coche es imposible y aquí siempre acabas encontrando algún sitio. A veces te toca caminar un poco más, otras tienes suerte, pero sí que es verdad que últimamente esto está mucho más cargado y no había visto tanta gente en esta playa como este año», decía Diego Morales, vecino de Els Pallaresos.