Los marchantes no quieren volver a la Plaça Corsini

Algunos de los argumentos que presentan es que no habrá sitio para todas las paradas, que no podrán aparcar la furgoneta al lado y que no estará garantizada la seguridad

10 noviembre 2017 09:47 | Actualizado a 10 noviembre 2017 10:18
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Los marchantes del mercadillo de Tarragona lo tienen claro. La gran mayoría de ellos no quieren volver a la Plaça Corsini. Quieren quedarse en la Rambla Nova, donde llevan diez años, –desde que empezaron las obras del Mercat Central– vendiendo sus artículos. Pero, por su parte, la concejal de Comerç y presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando, también lo tiene claro: «Van a volver. Es innegociable porque así lo hemos acordado entre las asociaciones de marchantes y el Ayuntamiento», asegura Ferrando, quien añade que el traslado se llevará a cabo durante el primer trimestre del año que viene, una vez terminen las obras de urbanización de la plaza.

Hace unos meses, las opiniones  entre los marchantes eran diversas, pero ahora hay unanimidad. Están preocupados y tienen miedo de no caber todos en el nuevo espacio, dicen. La concejal, pero, asegura rotundamente que «todos tendrán su sitio». Pero lo cierto es que la fecha se acerca y los marchantes tienen, según ellos, poca información del proyecto previsto desde el Ayuntamiento. 

«¿Cómo descargaremos el material? ¿Dónde aparcaremos las furgonetas?». Estas son algunas de la preguntas del presidente de la Associació de Marxants de la Província de Tarragona, Josep Joaquim Gómez. Según la concejal, los marchantes deberán entrar, a primera hora, a descargar y saldrán, y aparcarán fuera del mercadillo. Para los paradistas, esto es un problema ya que, actualmente, las furgonetas y camiones se aparcan detrás de las paradas, en la Rambla Nova. 

Por otro lado, los marchantes insisten en que no van a caber en la Plaça Corsini y su entorno, ya que «hoy en día, para poder tirar adelante un negocio de estas características, es necesario tener muchos metros y mucho género». La mayoría de paradas deberán reducir sus dimensiones. «Será el único mercado que, en lugar de hacerse más amplio, se convierte en más estrecho», explica Gómez, quien también está preocupado por el tema de la seguridad. 

Según el proyecto presentado por el Ayuntamiento, las paradas situadas en las calles del entorno de la Plaça Corsini, –Reding y Governador González– se darán la espalda entre ellas y mirarán hacia los comercios de la zona. «Como se produzca un incendio o una tormenta, tendremos problemas», asegura Gómez, quien añade que «el Ayuntamiento no tiene controlados los temas de seguridad, y son muy importantes».

Estos son algunos de los argumentos que presentan los marchantes con el objetivo de quedarse en la Rambla Nova. Otros de ellos son que «aquí vendemos más, porque al ser una calle recta, los clientes pasean por todas las paradas», o «ahora ya nos hemos acostumbrado». Por todo ello, el presidente de la Associació de Marxants de la Província de Tarragona, Josep Joaquim Gómez, intenta convencer, asegurando que «solamente se trata de dos días y cuatro horas, no es para tanto. Si es necesario se lo explicamos a quien convenga, aunque somos conscientes de que la decisión final ya está tomada».

«Quieren que se les escuche»

El presidente de Pimec Comerç de la Província de Tarragona, Florenci Nieto, se muestra también contundente con el conflicto. «Los marchantes sí que quieren irse a Corsini, que es su lugar natural. Pero lo quieren hacer en condiciones óptimas, ya que no se están explicando las cosas claras», asegura Nieto, quien añade que «no se está contando con los marchantes para nada. Parece que lo único que les preocupa es pasarles la factura». Según el presidente de Pimec Comerç de la Província de Tarragona, «por respeto, el Ayuntamiento debería reunirse con ellos y escucharles. Quieren volver, pero con dignidad y seguridad». Nieto destaca que, por el momento, no hay un plan estratégico de evacuación, «y yo tengo la obligación de defender y proteger a mis asociados, –refiriéndose a los marchantes–».

Por su parte, la concejal de Comerç y presidenta de Espimsa, Elvira Ferrando, asegura que se han reunido en muchas ocasiones con las asociaciones de marchantes y que «el mercadillo en la Plaça Corsini será bueno para los comerciantes, para el Mercat Central y para la Rambla».

Se nota que se acerca la fecha del traslado, ya que una de las conversaciones típicas entre clientes y marchantes es, –a parte de la situación política catalana– la vuelta del Mercadillo a Corsini. Según pudo observar el Diari, la mayoría de tarraconenses tienen ganas de volver a comprar en la Plaça Corsini, y de pasear, tranquilos, por la Rambla Nova. 

Un referéndum

Una de las opciones que presentó el Ayuntamiento en relación al traslado a la Plaça Corsini, era que el Mercadillo también estuviera abierto durante las tardes del martes y jueves. La idea no acabó de convencer a todos los marchantes y es por eso que una de las asociaciones decidió llevar a cabo un ‘referéndum’. Tal como se preveía, la mayoría de los marchantes votaron que no. Por su parte, Enric Daza, presidente de la Associació de Marxants de Tarragona, era uno de los que defendía que los marchantes tuvieran la opción de abrir por la tarde, si querían. «Parece ser que la opción ya está descartada», explica Daza. Desde el Ayuntamiento aseguran que se adaptarán a lo que diga la mayoría.

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