El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado definitivamente el proyecto para la humanización de la antigua N-340 a su paso por Tarragona. La actuación forma parte del acuerdo con el Ayuntamiento de Tarragona para el traspaso de las carreteras que son de titularidad estatal.
En esta primera fase se realizan tres actuaciones: la construcción de un carril para bicicletas y peatones desde la Vía Augusta hasta La Móra; la ampliación del puente del Francolí con un parte para la movilidad sostenible, y la instalación de pantallas acústicas en ambos lados de la A-7 entre los puntos kilométricos 1162+500 y 1163+500, acceso de la Avinguda Catalunya al cementerio.
El presupuesto es de más de 9 millones de euros a los que se sumarán los que comporte la asistencia técnica para el control de obres que también tiene que adjudicarse. Por tanto se prevé que la inversión supere los 10 millones de euros con fondos del Ministerio.
Según ha informado el Gobierno, en estos momentos se está trabajando para poder licitar la obra este verano con la previsión de que comience en 2026.
La subdelegada del Gobierno, Elisabet Romero, valora muy positivamente este paso que «permite avanzar una obra caudal para la movilidad sostenible de la ciudad».