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Mejorar la iluminación de las calles también es luchar contra las agresiones sexuales y la inseguridad. Son dos de los motivos que ha llevado al Ayuntamiento de Tarragona a impulsar un plan para mejorar este aspecto de la vía pública, con una inyección económica que asciende a 336.636,49 euros. Algunas de las actuaciones ya se han iniciado, otras lo harán en las próximas semanas y la administración asegura que aún habrá «otras de muy importantes» que se irán perfilando próximamente.
«El objetivo final es que haya más gente que pueda sentirse cómoda y segura en las calles de Tarragona, y no tan solo de día», apunta el concejal de Territori, Xavier Puig. Las actuaciones se han diseñado en una doble línea. Por un lado, la renovación de antiguas lámparas con vapor de mercurio, por luminarias con tecnología led, más sostenibles y eficientes. Y, por el otro, la instalación de nuevas farolas en zonas en las que se detectó un «exceso de oscuridad», y por tanto estaban mal iluminadas.
«Cuando apostamos por generar más luz en estos rincones, lo hacemos por la transparencia de aquello que pasa en la vía pública y estamos diciendo que pueden utilizarse con más confianza las plazas y calles de la ciudad», añade el tercer teniente de alcalde.
El primer paquete de actuaciones es el que afecta a la Via Imperi Romà y su entorno, como el Passatge Josepa Massanés, las plazas Pompeu Fabra, Bisbe Bonet, General Domènech Batet i Mestres y Farinera.
Los trabajos se iniciaron el pasado mes de octubre. En algunas de las zonas se pudieron conservar los soportes y la estética existente, como es el caso de la Via Imperi Romà. En cambio, en otros, como la plaza Farinera también tuvieron que sustituirse los soportes. Asimismo, en el Passatge Josepa Massanés se instalaron nuevas farolas. Esta es una petición que hizo la Associació de Veïns de Maria Cristina al Ayuntamiento, durante una visita para explicar el proyecto de peatonalización de la calle López Peláez. «Era una zona que daba miedo y te sentías vulnerable, los vecinos no pasaban por ahí porque no se sentían seguros», explica Puig.
«Desde la entrada por la Avinguda Catalunya era muy oscuro, con pintada y botellones, y después pasadas las escaleras también quedaba todo negro», indica Maria Carme Solé, presidenta de la Associació de Veïns de Maria Cristina. Era una zona conflictiva, cerca del acceso al parking Saavedra, por la que se evitaba pasar. «En la zona del jardín no hubiera ido mal otro fanal, pero supongo que aquella zona ganará en muchos aspectos», añade esta representante vecinal.
El proyecto ha supuesto una inyección económica de 198.963, 39 euros, de los cuales la Diputació de Tarragona ha aportado 127.432,43 a través del programa de inversiones del Pla d’Acció Municipal (PAM).
En cuanto al segundo paquete de intervenciones afecta a la zona del Parc del Francolí. En este caso se han atacado los puntos oscuros, con la instalación de ocho farolas adicionales en los caminos y la zona de juegos infantil, entre otros puntos. La inversión asciende a 19.864 euros (IVA incluido). «Ha habido una mejora en algunos espacios, pero siguen habiendo problemas porque hay farolas que no funcionan y nadie las cambia», indica la secretaria de la Associació de Veïns del Parc Francolí, Roser Barrio.
Esta ha sido siempre una vieja reivindicación de los vecinos que, por otro lado, defienden la necesidad de una poda exhaustiva, ya que los árboles son muy altos y con sus ramas impiden que penetre la luz.
Las reuniones y demandas de estas entidades sirven a menudo para detectar estos déficits. La otra puerta de entrada son «los servicios técnicos cuando detectan espacios oscuros, que son concurridos y son importantes», añade Puig. A través de esta vía se definió el tercer paquete de actuaciones que afecta a varias partes de la ciudad, como es el caso de Sant Pere i Sant Pau, Sant Salvador, la Vall de l’Arrabassada y Torreforta.
El proyecto afecta a 186 luminarias que se sustituirán, ya que no cumplen con la normativa vigente, porque son de vapor de mercurio y serán sustituidas por luces de tecnología led. Estos trabajos se prolongarán a lo largo del mes de abril y afectan al Passatge de Ferrer, las escaleras del Pretori y las calles Salvador Espriu, Joan Fuster Ortells y D’Internet, entre otras.
En este caso, la inversión asciende a 70.083,68 euros (IVA incluido) y, según los servicios técnicos municipales, «mejorará las características lumínicas y la eficiencia de las zonas». Esto se prevé a pesar de que se reducirá la potencia instalada, que pasará de 66 kW a 17. Con todo, el cambio a tecnología led supondrá un ahorro de 222.470 kWh al año, lo que se traduce en un ahorro económico anual de 17.798,32 euros y una reducción de 77.867,7 kilos de emisiones de CO2.
Finalmente, hay un cuarto paquete de actuaciones que se impulsará con una partida del remanente del PAM18. Hace referencia a la renovación de 65 luminarias de las antiguas en la rotonda de la Font del Centenari, Avinguda Vidal i Barraquer, el Parc de Bonavista y los aparcamientos de Riu Llobregat, en Campclar. En este caso, el proyecto se ha adjudicado por valor de 47.718,88 euros (IVA incluido).
